El fútbol de Alain Arroyo y un gran zapatazo de Cusidor fueron suficientes para que el Barakaldo, que llegaba tras vencer al Formentera en Copa del Rey, se llevara los tres puntos ante el Fuenlabrada de Fernando Morientes. Los madrileños, pese a gozar de más circulación de balón durante varios tramos del partido, no crearon peligro sobre la meta de Alejandro en ningún momento y se fueron de vacío de Lasesarre, cosechando su primera derrota de la temporada y quedándose fuera de la zona noble tras tres partidos. Ni siquiera tras intentar volcarse en los últimos minutos fueron capaces de llevar el mínimo miedo al área gualdinegra.

No pareció pasar factura el cansancio en Lasesarre tras el partido copero del miércoles, en el que el Barakaldo superó ampliamente al Formentera para avanzar a tercera ronda, y, ante eso, Movilla decidió no mover ficha para enfrentarse a un Fuenlabrada que, sin Matas ni Pachón, llegó con la pólvora mojada al estadio fabril. El buen juego que desplegó el conjunto madrileño hasta tres cuartos de campo no sirvió de nada, ya que no disparó a puerta en los noventa minutos. Alain Arroyo, que fue el mejor del partido y ya se ha convertido, brazalete incluido, en pilar fundamental del equipo vizcaíno, gozó de la primera gran ocasión para su equipo de cabeza, pero su remate se estampó en la madera y no pudo abrir la lata.

El encargado de decidir fue Cusidor, con una gran volea desde el punto de penalti tras un rechace. El tanto del pivote cántabro, cerca del descanso, dejó noqueado al cuadro azul, que se vio envuelto en las continuas interrupciones por parte de ambos conjuntos. Una tónica que no cambió en demasía durante la segunda mitad, insulsa, donde las faltas y las pocas ocasiones fueron lo más destacable. La intensidad llegó por parte local mientras el Fuenlabrada intentó combinar con jugadores de refresco, pero el trabajo de contención de los aurinegros dio sus frutos para que los tres puntos se quedaran en casa tras un trabajado encuentro. Ahora y a la espera de conocer el próximo viernes el último escollo a superar antes del gran premio de poder enfrentarse a un rival europeo en Copa del Rey, el Barakaldo tendrá una semana de descanso antes de viajar a Guadalajara.