Dos derrotas y una victoria, un triunfo y dos traspiés fueron el balance de Club Deportivo Lealtad y Pontevedra CF hasta el momento en el grupo primero de la Segunda División B. El conjunto maliayo perdió en la primera jornada frente a la Peña Sport, venció en la segunda al Club Deportivo Tudelano y perdió en la tercera ante el Real Sporting de Gijón B. Por su parte, el equipo gallego comenzó perdiendo ante el Club Deportivo Guijuelo, en la segunda también cayó ante el Club Polideportivo Cacereño y en la tercera triunfó frente al Club Deportivo Tudelano.
En busca de la segunda victoria de la temporada, Javi Rozada dejó de lado las bajas de Keko y Míchel Secades, para formar un once inicial en el Club Deportivo Lealtad en el que estaban Javi Porrón, Omar, Alex Blanco, Raúl Aguilar, Dani Torres, Mendi, Alex, Adrián Llano, Javi Camochu, Pablo Espina y Robert. Por su parte, Luisito decidió alinear en el Pontevedra CF a Edu, Adrian, Verdú, Campillo, Capi, Kevin Presa, Jandrin, Alex Fernández, Borjas, Mouriño y Queijeiro.
Dominio alterno en los primeros compases
Buscando asaltar Las Callejas, el Pontevedra fue el encargado de arrancar el encuentro buscando con más ahínco hacerse con el control del esférico en el centro del campo, disponiendo rápidamente de un acercamiento a la portería defendida por Javi Porrón por medio de una jugada ensayada, a la que no pudo responder el guardameta local, yéndose el balón al larguero, cuando se mascaba el gol en la grada.
Ni mucho menos quedó ahí el acoso visitante, que entre Jandrín y Borjas buscaban triangular hasta la meta rival sin demasiado premio. Tardó en estirar líneas, pero cuando lo hizo, el Club Deportivo Lealtad creó peligro sobre la meta de Edu, gracias a un remate picado de Robert, que obligó al guardameta visitante a bolar hasta el balón. Javi Camochu también quiso ser partícipe del buen momento de juego del conjunto maliayo, pero el atacante asturiano vio como su balón terminaba yéndose a saque de esquina, quedándose cerca de anotar el primer gol del partido.
Fueron ocasiones contadas y a cuenta gotas las vistas en Las Callejas durante el primer tiempo, y es que la principal lucha se llevaba a cabo en el centro del campo por controlar el esférico. Sin tiempo para más, el colegiado del encuentro señaló el camino de los vestuarios para ambos equipos, lugar al que se iban los 22 protagonistas viendo en el electrónico un marcador de 0-0, el mismo con el que había comenzado el partido.
Pablo Espina saca su magia a pasear
En busca de hacerse con los tres puntos, Javi Rozada decidió mover ficha al descanso, dando entrada para la segunda mitad a Pedro Beda en lugar de Javi Camochu, buscando así más mordiente en la zona de ataque. No parecía cambiar mucho el panorama tras el cambio, y es que tuvo que esperar el Club Deportivo Lealtad ni más ni menos que doce minutos para adelantarse en el marcador. Pablo Espina lo tuvo claro, una falta al borde del área era para él, cogió una pequeña carrerilla y clavó el balón en el fondo de las redes de la portería defendida por Edu, que nada pudo hacer ante el magistral lanzamiento del jugador local, colocando el 1-0 a favor del conjunto maliayo.
Le tocó mover ficha a Luisito al estar por detrás en el marcador, y es que el técnico del Pontevedra CF decidió realizar una doble permuta, retirando del terreno de juego a Queijeiro y Jandrín, para dar entrada en su lugar a Anxo y Pablo Alberto. Los cambios introducidos en el conjunto gallego dieron frescura al ataque, pero eso no propició que las ocasiones fueran claras, ya que la zaga del Club Deportivo Lealtad se mostraba certera en el corte de balón y rápida a la hora de anticiparse a los jugadores rivales.
Con el final del partido estando muy cerca, el Pontevedra CF subió todas sus líneas en ataque, dejando totalmente desguarnecida la defensa en busca del empate. El conjunto gallego dispuso de un sinfín de saques de esquina, que pusieron en jaque al equipo local, que no cometió error alguno a la hora de despejar el balón, y eso propición que el marcador final fuera de 1-0 para el Club Deportivo Lealtad, gracias al tanto de Pablo Espina.