El CF Talavera y el CF Fuenlabrada estaban citados para medirse en el Estadio municipal El Prado en la octava jornada del Grupo II de la Segunda División B. Los dos equipos llegaban con la necesidad de sumar los tres puntos para no descolgarse de sus respectivos objetivos. Iba a ser una lucha de poder a poder muy igualada que, posiblemente como todos los partidos de esta índole, se decidiría en los pequeños detalles. Los dos equipos llegaban a El Prado con ilusión y con ganas de romper con la dinámica tan negativa y salir de unos puestos donde no deberían estar.

Con los once protagonistas sobre el verde, el colegiado dio el pitido inicial con el que empezaría la batalla. Corría el minuto tres cuando Luis Ángel García Ramos, asistente número uno del colegiado, cayó en la banda al hacerse un esguince de grado dos. En seguida se movilizaron los fisioterapeutas de ambos equipos para atender al linier que, después de diez minutos de asistencia, reanudó el partido. No pudo continuar el asistente y el partido quedó interrumpido hasta que llegase un colegiado talaverano que hace las veces de árbitro en la Tercera división. Ya con el nuevo línea, el partido se reanudó en el minuto veintitrés de la primera parte. Al poco de la reanudación llegó la primera ocasión clara de peligro para los locales. En un balón rebotado de un córner, Valdivia y Perales armaron un veloz contraataque que finalizó Valdivia con un flojo disparo con la zurda que detuvo sin problemas Isma. El Talavera comenzó más metido en el juego y, salvo una ocasión que no alcanzó a rematar Carrasco en el segundo palo, todas las ocasiones caían del lado blanquiazul.

Los hombres de Fran Alcoy estaban siendo muy superiores a sus rivales. Monopolizaban las ocasiones de peligro y el Fuenlabrada se limitaba a intentar salir a las contras buscando la espalda de los defensores locales. En una de estas contras llegaría el primer gol del partido. El gol llegó en un balón largo que Héctor Camps no acierta a patear y Jorge Ortiz, que había seguido muy bien la jugada, se quedó solo delante de Bernabé y cruzó el balón lejos del alcance del meta velaíno. Los hombres de Morientes no pudieron hacer más con menos, la única ocasión de peligro que habían tenido hasta el momento la supieron aprovechar. El gol dejó unos minutos tocados a los manchegos que veían como el marcador no estaba reflejando lo que se veía en el campo; tenían dieciocho minutos de descuento para intentar igualar el marcador antes del descanso. Lo intentó el Talavera con ganas, incluso tuvo un par de minutos de superioridad mientras le cosían una brecha a Carrasco, pero cuando el colegiado pitó el intermedio el marcador reflejaba el 0-1.

Los jugadores del Talavera habían sido superiores en toda la primera parte y, solo un error defensivo, les condenó a ir por detrás en el electrónico. Los de Fran Alcoy salieron muy metidos en el partido desde que el árbitro dio inicio a la segunda parte. La primera jugada de los talaveranos la hicieron por la banda: Sergio Rodríguez intenta centrar la pelota al área, pero esta impacta en el brazo de Cabrera y Luis Mario Villa Albéndiz señaló la pena máxima. El penalti fue muy protestado por los madrileños que no entendieron voluntariedad en la mano. El encargado de chutar desde los once metros fue Christian Perales que, con un potente disparo al centro, igualó el marcador en el primer minuto tras la reanudación. Quería más el Talavera y de nuevo por la banda derecha la recuperó Perales que puso un centro a media altura y Valdivia, con el portero batido, no acertó a rematar entre los tres palos.

Los locales comenzaron arrollando la segunda parte y embotellaron al Fuenlabrada en su área. Los cerámicos seguían monopolizando las ocasiones de peligro y los jugadores de Morientes tenían la sensación de que se les estaba escapando el partido. El conjunto fuenlabreño no reaccionaba y Agudo, con dos buenas jugadas, a punto estuvo de asestarles el golpe definitivo. Pasaba la hora de juego cuando Valdivia gozó de otra ocasión en sus botas; de nuevo Christian Perales se la dio y Valdivia cruzó demasiado el balón. Cinco minutos después Rubén Rivera colgó un balón desde el córner que peinó Perales y Óscar Prats, solo en el segundo palo, no acierta a remata el balón al fondo de la red. La reacción del Fuenlabrada llegó y tuvo como hombre más activo a Matas. Al delantero le llegó un balón dentro del área y recortó bien a Óscar Prats, pero su disparo lo blocó Bernabé. De nuevo Matas, esta vez algo escorado, soltó un derechazo cargado de intenciones que se volvió a encontrar con el meta del Talavera. Los últimos quince minutos dejaron la sensación de que cualquiera de los podía llevarse los tres puntos, las ocasiones se dividían entre las dos porterías; Pedro picó un balón que tocó el larguero y Babunski se la dejó de cara a Jorge Ruiz que, solo en el área, disparó por encima del larguero. En la siguiente jugada después del clamoroso fallo de Jorge Ruiz, llegaría el gol talaverano. De nuevo fue Sergio Rodríguez quien, desde la derecha, puso un centro para que Christian Perales, con un testarazo para enmarcar, pusiese a los blanquiazules por delante en el marcador y a todo un estadio en pie. El Fuenlabrada, como cabría esperar, lo intentó hasta el final. La más clara fue una volea de Dani Guillén que obligó a estirarse a Bernabé quien hizo una meritoria parada. Al final no se movió el marcador y el Talavera, que dominó la posesión y dispuso de más ocasiones, se terminó llevando los tres puntos.

La victoria se sabía que iba a costar cara a quien se la llevase, si es que no terminaba en empate. Los dos equipos demostraron sobre el césped su calidad y sus ganas y necesidad de sumar de nuevo de tres en tres. Al final fueron los chicos de Fran Alcoy quienes plantearon mejor el partido y supieron dar la vuelta al marcador merced a un buen juego y buen trato del balón. La victoria saca a los cerámicos de los puestos de peligro y les deja en la decimotercera posición con nueve puntos. Por su parte, el equipo dirigido por Fernando Morientes sigue inmerso la dinámica negativa que venían arrastrando y se colocan en la novena posición con once puntos en su haber.