Desde el pitido inicial, el Cádiz Club de Fútbol movía de lado a lado la pelota buscando a sus hombres de arriba, con balones aéreos que sería despejados por la zaga lepera. En el minuto cuatro, un robo de Stephane cuando el conjunto cadista intentaba sacar el balón jugado desde atrás iba a acabar con un fuerte disparo que sería posteriormente despejado por Cifuentes.
Chaco hacía saltar las alarmas
La intervención del guardameta iba a propiciar el primer saque de esquina de la mañana, sorprendiendo a todo el coliseo gaditano al llegar con un gol bajo el brazo. Chaco se alzaba en la esquina del área pequeña para conectar un cabezazo hacia la escuadra izquierda de la portería cadista, imposible para Cifuentes.
Al cuarto de hora de partido, un error en cadena de la defensa amarilla iba a acercar al San Roque de Lepe a su segundo gol. Stephane, que agarró en el interior del área un mal despeje de Cifuentes, iba a tener la oportunidad de marcar a puerta vacía, sacando Josete el disparo con la testa en línea de gol.
Con la victoria en su poder, el equipo onubense optaba por dar un paso atrás y aprovechar el error de los amarillos para ampliar la ventaja en el marcador. Este planteamiento provocó que el cuadro de Claudio Barragán pudiera merodear la portería local con algo más de facilidad, teniendo Dani Güiza a la media hora un mano a mano en el que Bocanegra saldría ganador.
Y así, acercándose con peligro al área visitante, cuidando las espaldas para evitar el segundo tanto, la escuadra de la Tacita de Plata se marchaba a los vestuarios con una sonada pitada de su afición. La reanudación mostraba un Cádiz más ambicioso y valiente, volcado en el área lepera para conseguir el empate.
Los amarillos se volcaron sobre el área onubense
En el cincuenta y ocho llegaron dos ocasiones para cada equipo. Primero, Josete perdía un balón en tres cuartos de campo, evitando Tomás posteriormente que Chaco fusilara la portería cadista. En la siguiente jugada, respuesta amarilla, Dani Güiza intentaba aprovechar un error de Bocanegra, quedándose prácticamente sin ángulo y no pudiendo hacer la igualada.
Llegaba de nuevo otra ocasión para el Cádiz, y esta vez iba a ser el larguero quien privara al cuadro gaditano del empate. Lolo Pla, desde cuarenta metros, probaba fortuna con un derechazo, estrellándose el esférico en la madera y saliendo posteriormente por línea de fondo.
Rozando el minuto ochenta, el San Roque de Lepe iba a tener la oportunidad de sentenciar el partido. En una primera ocasión, Josete perdía la pelota cerca de su área y el disparo raso del futbolista visitante se acababa estrellando en el palo. Más tarde, una entrada por banda derecha iba a ser enviada por el propio Josete a saque de esquina para despejar el peligro.
Finalmente, reparto de puntos
En el noventa, cuando todas las esperanzas de la parroquia cadistaparecían agotadas, aparecía Álvaro García para enviar un derechazo al fondo de la red. El ex del Racing de Santander no se lo pensó dos veces cuando le llegó el esférico en el interior del área, haciendo inútil la estirada de Bocanegra. Y así, con empate a uno, se llegó al final del partido.
La semana que viene, el San Roque de Lepe recibirá en su estadio a una necesitada Real Balompédica Linense, mientras que el cuadro de la Tacita de Plata rendirá visita al Linares en la provincia jienense.