Ya no es una flor. El Barakaldo vuelve a ganar en la recta final, y ya van doce puntos cosechados en los últimos minutos del partido, ante el Rayo Majadahonda en un partido que pudo ser trampa. Alain Arroyo, indiscutiblemente el mejor jugador gualdinegro de la temporada, hizo el único tanto del encuentro para mantener a los fabriles, por novena semana, en lo más alto de la clasificación. Los madrileños, que resistieron defensivamente hasta el 87, pidieron un claro penalti en el descuento que no se llegó a decretar.
Todo le sale bien al Barakaldo. Con la necesidad de conseguir una victoria para seguir metiendo presión a Real Madrid Castilla y a Toledo, sus principales perseguidores, no fallaron los de Movilla. Desde un primer momento, los locales empujaron y así se reflejó en el campo, con varias ocasiones durante el primer tramo del encuentro y obligando a la defensa madrileña de emplearse a fondo. Arroyo, con una vaselina que se marchó fuera, y Héctor, con un gran disparo, gozaron de las mejores ocasiones de la primera mitad.
Los madrileños, mientras tanto, no eran capaces de salir a la contra ni mantener la posesión. No fue hasta el minuto 41 cuando Rubén Blanco probó fortuna. La segunda parte, bastante más equilibrada que la primera, tuvo como acción determinante un doble remate de Quintanilla al palo. Ni siquiera los cambios ofensivos introducidos por Movilla surtían efecto. Pero en el 87 y tras una madurada jugada con David Martín desbordando por banda, Alain Arroyo mandó el balón al fondo de las mallas de cabeza. Pero no todo acabó ahí. El descuento traería cola con un agarrón en el área del Barakaldo que el árbitro no señalaría. El equipo vizcaíno deberá refrendar ese liderato contra el Real Madrid Castilla la próxima semana, en lo que podría ser uno de los partidos más determinantes de todo el campeonato. El goleador de la tarde no jugará ese partido por ver su quinta amarilla por quitarse la camiseta, lo que supone una baja importante.