Por primera vez en toda la temporada la Unió Esportiva Olot consigue salir del descenso. Lo consigue después de 15 jornadas en el pozo y después de 5 partidos consecutivos sin perder. Todo empezó con el 5-0 que le endosó al Eldense en casa. A partir de aquí el equipo se viene arriba y saca dos empates valiosos fuera de casa frente al Olímpic de Xàtiva y la Pobla Mafumet y gana en casa frente al Cornellà y al filial del Espanyol. Muchos eran los que consideraban injusto que los de La Garrotxa estuviesen tan abajo en la clasificación. El equipo venía jugando muy bien desde el principio del campeonato, pero daba la sensación de que a los de Antonio Rodríguez les faltaba pegada arriba. Veíamos a un equipo sólido, con la predisposición de sacar el balón jugado y capaz de someter al rival con la posesión o de buscar el contragolpe según el contexto del partido y el rival. Pese a todo esto, al equipo no le entraban los balones en la portería rival y esto genera un desespero que lleva a que las cosas aún empeoren más. Como decíamos, esta mala racha acabó con el 5-0 en casa contra el Eldense que hizo crecer anímicamente al equipo. Además, el fichaje estrella Alberto Perea se empezó a entonar para convertirse en el referente del equipo —5 goles esta temporada— y jugadores menos habituales en el once inicial, como puede ser el ejemplo del delantero Dieguito, empezaron a aportar desde el banquillo. Todo esto unido a la suerte necesaria que necesita todo equipo —véase el gol con fortuna que le mete Sergio Ortiz al Espanyol B en el último minuto para dar la victoria al Olot— están haciendo que el equipo garrotxí pueda salir de una vez por todas a la superficie para no ahogarse en las profundidades de los puestos de descenso.