El Cacereño jugaba su primer partido del año, y lo hacía con lo puesto. El entrenador Ángel Marcos tenía lo imprescindible para saltar al terreno de juego, y como condicionante, la lluvia no ayudó a salvaguardar el estado del césped, una vez más, en un estado lamentable.

Salía el Cacereño sin complejos, tocando el balón e intentando dominar el partido desde el principio, pero ante ellos estaba el CD Izarra, un conjunto bien armado atrás. El conjunto cacereño dominaba el partido y llevaba la iniciativa, pero era mayor la sensación de peligro que las ocasiones. Dos centros desde los laterales que salieron fuera y una serie de saques de esquina eran el bagaje de los locales. Durante la serie de saques de esquina anteriormente mencionadas, Valverde, con un remate acrobático estuvo apunto de adelantar a los locales, pero el marcador se mantenía inamovible.

Continuaba el Cacereño mejor plantado sobre el terreno de juego y Kofi se internaba en el área rival, pero tras un slalom disparaba desviado. Corría el minuto 26 de partido, y a continuación se sucedía una de las claves de la primera parte. 

El equipo navarro tocaba el esférico queriéndose sacudir el dominio local, y tras una sería de pases, el balón llegaba a Iván Garrido, el nueve del conjunto blanquiazul disparaba desde la frontal del área. En un disparo que apenas suponía peligro para la meta cacereña, el guardameta local Vargas, cometía un error y dejaba escapar el balón de forma incomprensible y el balón se alojaba en la red. El Izarra se adelantaba en el marcador y asestaba un mazazo al conjunto local, mejor hasta entonces, pero que no había sido capaz de abrir el marcador.

La afición cacereña reaccionó ante el fallo de su guardameta aplaudiéndole y apoyando a su equipo, a sabiendas que Vargas ha salvado al equipo en más de una ocasión y comprendiendo que el estado del terreno de juego y la climatología no ayudaron al guardameta en la acción que supuso el 0-1. Volviendo a lo sucedido sobre el terreno de juego, el equipo local se vio afectado por el gol encajado y el Izarra se vio espoleado por el gol y empezó a vivir sus mejores durante la primera parte y mostró la clase de equipo que es, un equipo bien plantado sobre el campo y con las líneas muy juntas, en definitiva un equipo de los denominados 'rocosos'. 

Finalizaba la primera parte con el 0-1 en el marcador, a priori un resultado que no reflejaba lo que había sucedido sobre el terreno de juego, pero el fallo del portero local, había marcado el devenir en su primera mitad. 

Arrancaba la segunda mitad del encuentro con las mismas sensaciones que la primera, el Cacereño intentaba el empate, con dominio del balón, pero una vez más incapaz de crear peligro ante la meta del Izarra. Los jugadores entrenados por Ángel Marcos triangulaban con bastante acierto, pero a la hora de adentrarse en el área rival, se topaban una y otra vez con la gran disposición táctica tejida por el Izarra

El Cacereño buscaba la igualada en el marcador y estuvo a punto de lograrlo en dos ocasiones. La primera tras una combinación por banda derecha, donde Palero abría a banda izquierda y Valverde centraba al corazón del área, donde Martins alojaba el balón en la red navarra, pero la jugada estaba anulada por fuera de juego.

La segunda ocasión, quizás la más clara de la que disfrutó el Cacereño, tras un centro de Alex, Martins se lanzaba en plancha para rematar de cabeza y el balón rebotaba en el palo, en el rechace Valverde disparaba a puerta y Navarro, portero del conjunto navarro, se lucía para evitar el empate. Volvía a disfrutar el Cacereño de los mejores minutos, y volvía a recibir un revés. 

Los jugadores del Izarra lanzaron una contra magistral y Galán anotaba de cabeza el segundo gol del conjunto navarro y abría una brecha en el marcador. Corría el minuto 70 de partido y el marcador reflejaba un resultado casi insalvable para los locales y a la par casi definitivo para los visitantes. Tras el tanto empezó el carrusel de cambios. Unos en busca de una remontada y otros jugadores de refresco para marcharse con una victoria importante a casa. 

El partido entraba en su parte final, el Izarra seguía bien armado atrás y su misión era aguantar el resultado y si se le presentaba la ocasión, cerrar definitivamente el partido.

Por su parte, el Cacereño asediaba la meta navarra, más con coraje y corazón que con orden, y veía reflejado en el marcador ese ímpetu con el gol de Amaro, tras una serie de rechaces en el área y colocaba el 1-2 en el marcador, con cuatro minutos por disputarse. Quedaba poco tiempo, pese a ello, el Cacereño tuvo el empate en sus botas, por medio del canterano Beato, el juvenil, demostró en el poco tiempo del que dispuso que puede ser un jugador de presente, además de ser un jugador de futuro.

El joven jugador derrochó desparpajo y como hemos citado anteriormente estuvo a punto de lograr el empate en un gran disparo a puerta que Navarro despejó a córner. Pasaban los minutos y el Cacereño dispuso de una falta en el tramo final del partido, pero fue botada sin peligro, por lo que el marcador no se movió más y finalizaba con 1-2. 

El conjunto cacereño comienza el año con una derrota en casa y ve cortada de esta forma su racha como local, por su parte el Pizarra obtiene su segunda victoria fuera de casa y mantiene su idilio con las victorias. El próximo partido del CP Cacereño será el próximo Domingo, también en casa, frente al Sporting de Gijón B.