Ya ha han pasado cuatro encuentros desde la destitución de Fernando Morientes al frente del CF Fuenlabrada, tras el 0-0 en casa frente al Portugalete. Según la versión oficial del club, la irregularidad en los resultados había precipitado la salida del hasta ese momento técnico azulón. Desde entonces, el conjunto fuenlabreño no ha perdido, aunque apenas ha sumado una victoria.

Juan Luis Mora, entrenador del filial, se hizo cargo del primer enfrentamiento de esta nueva era, con una visita del Fuenlabrada a Leioa que se saldó con 0-0 en el marcador. Después, un viejo conocido llegó al banquillo fuenlabreño, Josip Visnjic. El serbio ya dirigió al club durante la temporada 2013/2014 y firmó para ponerse a la cabeza del proyecto hasta final de curso. Dos empates y una victoria son su bagaje, con únicamente un gol encajado.

Veteranía, oficio y solidez

Visnjic llegó a Fuenlabrada con las ideas claras y con el propósito de lograr hacer de la plantilla azulona un conjunto sólido y difícil de vencer. Si para Morientes el fútbol de posesión era la base del equipo, para el serbio es indispensable el orden y minimizar riesgos. Con una plantilla larga, a diferencia de otros años, el serbio encontró piezas que cambiar para adaptar su filosofía.

El nuevo jugador fuenlabreño, Fernando Velasco, se ha convertido en uno de los fijos en los onces de Visnjic. Jugadores importantes durante el tramo dirigido por Morientes, no han vuelto a aparecer en las convocatorias. Es el caso de Borja Sánchez, que llegó a ser uno de los jugadores claves del equipo durante una fase de la temporada, dejando muestras de mucha calidad y marcando goles relevantes. También destaca la extraña sustitución de Ortiz, jugador más desequilibrante del equipo y un indiscutible durante toda la temporada, frente al Talavera cuando el Fuenlabrada perdía 0-1. Además, la jornada siguiente, en La Roda, el extremo se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica, por primera vez en la temporada.

A Visnjic no le tiembla el pulso y se adapta a las condiciones del rival para conseguir su objetivo: no perder y seguir sumando cada jornada. Sin embargo, en el último encuentro, 0-0 en el Fernando Torres contra el CD Ebro, parte de la grada mostró su descontento por el juego del equipo. El Fuenlabrada se mostró muy sólido y no concedió ocasiones en todo el encuentro, aunque la nota negativa y el descontento se generó en la parcela ofensiva, generando apenas una ocasión destacable en el choque. 

La tendencia ha cambiado, el equipo ahora se muestra regular y lleva cinco encuentros seguidos sumando. A pesar de ello, la afición fuenlabreña espera algo más de su equipo. Oportunidades no faltarán, con la visita de cuatro de los primeros cinco clasificados al estadio madrileño en lo que resta de liga.