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Sesenta segundos es mucho tiempo

El Real Unión se ha dejado en el añadido de los dos últimos encuentros su posibilidad de poner tierra de por medio con el cuarto puesto.

Sesenta segundos es mucho tiempo
Aimar (delante) y Ribera (detrás) durante un encuentro. (Foto: Giovanni Batista)
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Por Giovanni Batista Rodríguez

Muchas cosas pueden pasar en sesenta segundos. Se ganan y se pierden partidos. También  eliminatorias, finales y mundiales. Usain Bolt podría realizar 6 pruebas de los 100 metros, y cualquiera de nosotros podría perder el tren o el autobús por llegar tarde tan sólo sesenta segundos.

Jugadores como Sergio Ramos o Iniesta o equipos como el Manchester United pasaran a la historia por un gol en los últimos sesenta segundos. Bueno, por eso y por más hitos, pero como todo en esta vida, para que exista una cara, debe existir una cruz.

Puntos vitales perdidos

El Real Unión ha conocido bien de cerca esa “cruz”, ya que en los dos últimos encuentros ha dejado escapar puntos vitales para alcanzar y sellar el objetivo de disputar el playoff de ascenso a Segunda División.

Frente al Toledo, en el último choque liguero en el Stadium Gal, los entrenados por Zulaika vieron como el Toledo igualaba el partido tras una segunda mala parte de los fronterizos, y les privaba de conseguir los tres puntos.

De hecho, el conjunto toledano es un rival directo, por lo que en caso de haberles ganado hubieran dado un gran paso para conseguir el objetivo. Lo que hoy en día está de moda calificar como Six-pointer match (Partido de seis puntos).

El segundo partido en donde los unionistas sufrieron un duro revés en los últimos instantes del choque fue la semana pasada frente al Socuéllamos, en donde los locales vencieron a los guipuzcoanos con un gol de Kike Domínguez. Otro punto fuera.

Por si fuera poco, esto no es nada nuevo para el Real Unión. La temporada pasa el conjunto de Zulaika ya sufría de este mal, y si bien el equipo entró en el playoff, lo hizo sufriendo más de lo esperado a tenor de lo visto durante la campaña. Aún hay tiempo para reaccionar y que solo quede como una anécdota.