Ya no hay marcha atrás. La SD Compostela deberá pelear en las seis últimas jornadas para no terminar siendo la sorpresa negativa dentro del Grupo I de Segunda División B. Tras unos objetivos marcados en verano muy diferentes a los de su lucha actual, no le queda otra que dar el último empujón para no acabar la temporada con el descenso a Tercera División. Atrás queda ya la ilusión por disputar el play-off para una afición que ha sufrido mucho esta campaña con su equipo.

La salvación, un objetivo complicado pero necesario. Nadie podía imaginar que este equipo iba a llegar a los últimos compases de competición en esta situación, pero así ha sido. Con 29 puntos en su casillero se encuentra a cinco de los puestos de tranquilidad que ahora marca el filial del Celta de Vigo. Esa zona peligrosa ha sido por la que ha transitado la SD Compostela toda la temporada, cerrando la tabla en buena parte de las jornadas disputadas hasta el momento.

En San Lázaro no se ha mostrado del todo fuerte como se esperaba y apenas ha sido capaz de sumar 21 unidades. Ha sumado seis triunfos, tres empates y ocho derrotas, una cifra que muestra la profunda debilidad del cuadro santiagués. Con estos dígitos parece poco alentador para luchar por una permanencia ahora lejana para los pupilos de Fredi Álvarez. En su feudo tendrán que recibir todavía al Coruxo y al Atlético Astorga, teniendo que afrontar cuatro partidos más a domicilio.

Precisamente, lejos de su estadio tendrán que dirimir cuatro duelos antes del final de la temporada. Por aquí pasan todas las opciones de salvación para la SD Compostela. Aunque los datos hasta esta jornada no son los mejores y el cuadro dirigido por Fredi Álvarez es el único que no conoce la victoria a domicilio. Únicamente ocho empates decoran el botín obtenido por el conjunto santiagués. Barreiro, A Malata, El Sardinero y El Montecillo serán las posibilidades para mejorar estos datos y optar a la salvación de categoría.