El Lleida Esportiu ha cosechado una victoria (2-1) de vital importancia en la visita del Valencia Mestalla al Camp d'Esports. Los pupilos de Imanol Idiakez han vuelto a aparcar, una vez más, los problemas extradeportivos que les rodean en el día a día para ratificar su candidatura a disputar la promoción de ascenso. No lo han tenido nada fácil ante un rival que se ha avanzado en el marcador y no les ha dejado sentirse cómodos en ningún momento, pero dos penaltis transformados por Marc Martínez han terminado decantando la balanza. Una jornada más sin perder del Lleida, la séptima consecutiva, y otra derrota más de los visitantes, la quinta seguida.

En la mejor entrada de la temporada en el Camp d'Esports, con unos 4800 espectadores en las gradas, los jugadores locales salieron dispuestos a agradar a una afición que desde el primer minuto estuvo a la altura de las expectativas. El equipo también, buscando siempre el gol durante la primera mitad, aunque en ocasiones abusando del juego directo. Un pase de la muerte de Manu Onwu que Vega no llegó a rematar fue el primer aviso del Lleida Esportiu que, acto seguido, obligó a Álex Sánchez a lucirse con un potente disparo de Marc Martínez desde la frontal. Más fácil para el portero del Valencia fue el cabezazo de Vega en uno de los múltiples saques de esquina que ejecutó el conjunto azul.

El Mestalla golpea primero

Superados los diez primeros minutos de juego, el partido sufrió un giro de guión inesperado. Y es que una pérdida de Pau Bosch en la salida de balón la aprovechó Akapo para avanzar metros y colocar un medido centro que Sito envió al fondo de las mallas. El tanto valencianista rompía una larga racha de imbatibilidad de Iván Crespo, que no encajaba un gol desde la jornada 26, y suponía un jarro de agua fría para el Lleida. Sin embargo, el cuadro de Idiakez lo siguió intentando con varias llegadas al área y córners que no dieron fruto.

Un potente disparo de Òscar Rubio a pase de Julen Colinas, que se marchó fuera, y un remate a bocajarro de Manu Onwu a pase de Carlos Rodríguez, que repelió con acierto Álex Sánchez, fueron las ocasiones más claras del Lleida Esportiu en la primera parte. El balón parecía que no quería entrar. El Valencia Mestalla, por su parte, pudo haber hecho el 0-2 a la media hora de partido, pero Iván Crespo estuvo atento para despejar el tiro de Aridai.

Dos penaltis

En el enésimo córner servido por el Lleida, cambió el partido. Cano agarró a Molo y cometió un claro penalti que Marc Martínez, a tres minutos del descanso, aprovechó para empatar engañando al guardameta. Con el 1-1 se llegó al intermedio y, nada más reanudarse el encuentro, aumentó la polémica con un nuevo penalti del conjunto che, este más riguroso. Prácticamente en la primera jugada del segundo tiempo, Julen Colinas cayó en el límite del área y el colegiado, con la ayuda del línier, decretó el máximo castigo. Nuevamente Marc Martínez batió a Álex Sánchez, esta vez por el centro de la portería, y el Lleida Esportiu culminó la remontada entre las protestas de los jugadores visitantes. En la trifulca Akapo vio la roja directa y dejó a su equipo en inferioridad numérica.

Pese a disponer de un jugador más sobre el césped, la segunda parte no fue un camino de rosas para el Lleida. Así pues, Sito pudo empatar poco después del 2-1, pero Crespo salvó el mano a mano. El choque se embroncó y algunos valencianistas más pudieron marcharse a la ducha antes de tiempo, como Iban Salvador en varios rifirrafes con Molo y Colinas. Quien sí terminó expulsado por sus reiteradas protestas fue el entrenador, Curro Torres. Quedaban entonces quince minutos, en los que los del Segrià no supieron sentenciar con ocasiones de Manu Onwu y Julen Colinas. De este modo, la incertidumbre se alargó hasta el pitido final, que ratificó un nuevo paso adelante de los leridanos en su camino hacia los playoffs. Contando los tres puntos que sumarán en la próxima jornada por la retirada del Huracán, los de Idiakez ya llevan 60 en su casillero.