Un gol fantasma ha acabado con la racha del Cornellà en la jornada número treinta y cuatro de la Segunda B, donde ninguno de los de arriba, a excepción del Lleida, ha conseguido la victoria. Derrota dolorosa para los hombres de Jordi Roger que caen al cuarto puesto de la tabla y ven como el Hércules, quinto clasificado, se acerca a solo un punto tras el empate cosechado esta tarde por los de Alicante. El sueño sigue vivo pero hay que estar más vivos que nunca para lograrlo. 

Partido especial por ambos bandos

La previa del enfrentamiento dejaba ver por el Nou Municipal un viejo conocido del cuadro de Jordi Roger que aprovechó la tarde para saludar a sus antiguos compañeros. Hablamos de Xemi, el futbolista del filial azulgrana se dejó ver por las inmediaciones del terreno de juego minutos antes del arranque del partido y dio ánimos a sus amigos verdes en busca de una victoria que hubiera sido clave. 

Por el otro lado, la afición levantinista colocó una pancarta de apoyo a Jilmar, lateral zurdo del conjunto granota deseándole muchos ánimos de aquí a final de temporada. El jugador saltó al campo en la segunda mitad y la parroquia visitante coreó el nombre del homenajeado. 

En ningún momento del encuentro se encontró cómodo el cuadro dirigido por Jordi Roger. El filial granota fue superior y lo demostró en el campo implantando un juego alternado con balones largos y juego combinativo con un buen dominio en el centro del campo dirigidos por Pepelu, Ribelles y el capitán Traver. Se notó mucho la ausencia de Pep Caballé en las filas verdes, hombre clave en los esquemas del técnico local que hoy no pudo estar en el terreno de juego. Gómez fue su sustituto en el once y, desgraciadamente, no estuvo al nivel que nos tiene acostumbrados el mayor de los Caballé. 

Si en muchos partidos el Cornellà ha sacado petróleo de las jugadas a balón parado, hoy ha recibido su propia medicina. Un córner botado por Manu Viana fue cabeceado dirección portería por Luca Ferrone y desde dentro de la meta, un jugador del Cornellà la sacó. El asistente dio el tanto y el filial del Levante se puso por delante en el electrónico con total merecimiento. Cuesta arriba se colocó el encuentro para los locales que en ningún momento dieron el más mínimo síntoma de peligro para poner en problemas a Koke. 

Un par de ocasiones de Enric Gallego y un remate de Uche que sacó bien el guardameta visitante fueron las ocasiones más peligrosas del Cornellà en todo el partido. Un balance muy pobre para un equipo que quiere, puede y, se podría decir a estas alturas de temporada y demostrando lo que ha mostrado en muchos partidos, debe estar en puestos de play-off al finalizar la jornada treinta y ocho. 

Un tramo final de infarto

A pesar del pinchazo de hoy, el Cornellà mantiene posición de promoción situado tan solo a cuatro puntos de los líderes, Villarreal B y Reus, ya que ambos han perdido sus partidos esta jornada. El Lleida se ha colocado tercero y por detrás, el Hércules pisa los talones a los del Baix Llobregat colocándose a solo un punto de estos. Cuatro finales contra rivales más que directos, desde la salida del fin de semana que viene ante el Alcoyano, los partidos en casa ante los líderes y el desplazamiento en Lleida en la penúltima jornada. Cuatro choques de vital importancia para seguir soñando. 

Por su parte, el Atlético Levante ha dado un paso de gigante hacia la salvación con los tres puntos conseguidos esta tarde en Cornellà y se coloca cuatro por encima de la zona de descenso. La racha de los granotas continúa y parece ser, que si todo va como indica, disfrutarán un año mas de la categoría de bronce del fútbol español. 

340 minutos después, Marcos encajó un gol

No estarán muy felices hoy los hinchas del Cornellà, pero este es un dato con el que pueden estar más que satisfechos. Su equipo ha estado más de siete partidos y medio sin encajar un solo gol, la friolera de 340 minutos sin tener que recoger el balón de su portería. Un acontecimiento destacable que refuerza el trabajo de Jordi Roger y su cuerpo técnico en el aspecto defensivo de un equipo rocoso como este. Marcos puede estar bien orgulloso de su trabajo y de como, todos y cada uno de sus compañeros, ayudaran en cada jugada a que esa racha siguiera creciendo. Sin lugar a duda, el contador está ya en 65 minutos sin encajar un gol y si los verdes quieren competir por lo más alto, esa cifra deberá crecer a gran escala.