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El Gernika firma su permanencia en el Stadium Gal

Real Unión y Gernika empatan en un partido donde las ocasiones brillaron por su ausencia.

El Gernika firma su permanencia en el Stadium Gal
FOTO: Gio Batista
anderjavier
Por Ander Javier

Un partido marcado por la polémica de principio a fin ha acabado con un empate que contenta a unos y desagrada a otros. Sin duda, los más felices son los gernikarras, que con el empate certifican matemáticamente la permanencia y logran así el objetivo que se plantearon a principio de temporada a falta de dos jornadas para que finalice el campeonato. Por su parte, los irundarras, tras ver los resultados de sus rivales más directos sabían que conseguir una victoria era clave para mantener la tercera plaza.

Y, de hecho, empezó fuerte el Real Unión, ya que a los tres minutos de juego ya se veía por delante en el marcador. Mikel Azkoiti sacó un centro y Torrealdai marcó en su propia portería, colocando el 1-0 en el marcador. Parecía que los fronterizos, al igual que hace dos semanas, darían un nuevo espectáculo a base de buen juego y goles, pero ese comienzo fue un espejismo.

El Real Unión se puso por delante a los tres minutos de partido

Ya se vio que los de Jabi Luaces querían certificar la permanencia los antes posible, ya que tras el gol comenzaron a tener el balón y alguna que otra ocasión que desbarató Txusta sin problemas. Los vizcaínos, que llegaron a Irún con bajas de jugadores importantes como Gorka Pérez, Ander Larruzea y Xabier Otiñano, se mostraron muy sólidos en la parcela defensiva, teniendo claro en todo momento que antes de atacar hay que defender.

Los de Zulaika, por su parte, como acostumbran en las últimas semanas, no pudieron con hombres tan importantes como Galán, Rodellar u Ozkoidi, entre otros, por lo que, una vez más, el técnico no pudo hacer muchas variaciones en un once donde la única novedad respecto a pasadas jornadas fue la entrada de un ya recuperado Juan Domínguez.

El Real Unión celebra el primer gol | FOTO: Gio Batista
El Real Unión celebra el primer gol | FOTO: Gio Batista

Comienzan las polémicas

El partido estaba bajando de ritmo según avanzaban los minutos, pero antes de llegar a la primera media hora de partido, los unionistas reclamaron un penalti sobre Alain Barrón que el colegiado del encuentro no decretó. Posteriormente, el mismo Barrón y Aimar, tras la salida de un córner, tuvieron en sus botas el 2-0 antes de que llegara el gol visitante, pero no pudieron materializar las ocasiones.

La siguiente polémica, que encendió el Stadium Gal, llegó tras un penalti muy dudoso, donde, según el colegiado, Mikel Azkoiti derribó a Aimar Cid. El mismo jugador que recibió la falta neutralizó el encuentro desde los siete metros, marchándose los veintidós jugadores al túnel de vestuarios tras una primera mitad donde fueron pocas las ocasiones que hubo por parte de ambos equipos.

Con el inicio de la segunda mitad el dominio del esférico de los irundarras y la falta de ocasiones por parte de los dos equipos no disminuyeron, aunque los fronterizos protestaron varios penaltis que consideraron desde la parroquia txuribeltz como tales. El primero, nada más comenzar la segunda mitad. Los irundarras reclamaron un penalti cometido sobre Haritz Mujika, pero el colegiado en vez de pitar penalti, amonestó al pasaitarra por simular penalti.

El Gernika celebra el gol que posiblemente ha certificado su permanencia | FOTO: Gio Batista
El Gernika celebra el gol que posiblemente ha certificado su permanencia | FOTO: Gio Batista

Aunque suene raro, las ocasiones brillaban por su ausencia y solo las jugadas controvertidas le daban emoción a un partido que parecía visto para el empate. Para intentar reavivar el encuentro, el técnico unionista movió ficha, dando entrada a Iriondo por Barrón, cambiando así las posiciones de los jugadores más ofensivos durante todo la media hora que quedaba por delante tras la entrada de un mediocentro.

Por su parte, Luaces daba entrada a jugadores que le diesen consistencia al Gernika, como Josu Santamaría, y velocidad, como Ander Franco, en un intento de comenzar a generar algo de peligro sobre la meta de Txusta.

De poco sirvieron las modificaciones de ambos entrenadores, ya que el partido continuó en la misma tónica, donde un Gernika que no se encontraba del todo incómodo aguantaba a un Real Unión que, sin mucho ímpetu, protestaba otro posible penalti por una mano de un zaguero vizcaíno tras el despeje de un compañero suyo.

En el último cuarto de hora el Real Unión intentó marcar el segundo gol sin mucha fortuna, ya que apenas tuvo dos ocasiones claras que no entraron al fondo de las mallas. La primera, y la que posiblemente fue la ocasión más clara del encuentro, llegó por parte de un Juan Domínguez que mandó el esférico al larguero, lamentándose así toda la parroquia txuribeltz al ver como se esfumaba una gran ocasión.

Y en el último suspiro la tuvo Aimar, al igual que en la primera parte, a la salida de un córner, pero su remate salió muy centrado, siendo fácil para Intxausti detener el remate del de Leitza, concluyendo así un encuentro donde quizás los unionistas merecieron algo más.

Con el empate, los irundarras ya no pueden fallar en los dos partidos que restan para finalizar el campeonato. Les quedan dos derbis (Portugalete y Leioa) por jugar donde deberán ganar si no quieren verse fuera de los playoff al final del campeonato tras pasar gran parte de él en los puestos de promoción de ascenso. Por su parte, los vizcaínos, con el punto conseguido, sellan matemáticamente la permanencia ya que a pesar de tener el golaveraje particular empatado con el Guadalajara, los alcarreños tienen el golaveraje general perdido (-15) y el Gernika, por su parte, lo tiene ganado sobre el conjunto de David Vidal (-4).