Gavà tendrá fútbol de bronce la temporada que viene. La lotería de los penaltis así lo han querido. Eric Alcaraz se erigió como salvador y hombre del partido tras salvar a su equipo en numerosas ocasiones en la prórroga y atajar un penal decisivo en la tanda. La afición azulgrana enloqueció con el lanzamiento decisivo que Marco anotó. El Baix Llobregat tendrá tres equipos en Segunda B el próximo año, todo un logro de la comarca. Por su parte, el histórico Castellón seguirá un año más metido en el pozo. Tras reponerse del duro golpe recibido en la primera mitad con dos goles tempraneros en el segundo acto, el fútbol ha sido cruel con ellos, el ascenso se ha escapado por una pena máxima lanzada a las nubes.
Primera mitad de ensueño
El ambiente en la Bóbila era immejorable. El pueblo entero se había volcado para llevar en volandas a su equipo hacia el ascenso. Aficionados y fútbol base se unieron para dejarse el alma animando al Gavà. Los de Juanma Pons notaron ese aliento y realizaron una primera mitad, en cuanto a resultado, fantástica. Tras un principio de encuentro donde los visitantes achucharon a base de córners, una excelente jugada de Jaime cuajando una diagonal perfecta desde su lateral acabaría en el primero de la tarde. El lateral diestro se plantó en el área castellonense y lanzó un zurdazo pegado al palo donde no pudo llegar Campos. Explosión de alegría en la parroquía local.
La reacción de los visitantes no iba a ser posible ya que los azulgranas golpearon de nuevo antes del descanso. David Jiménez se inventó un golazo desde el ángulo izquierdo del área grande que se coló por la misma escuadra de la meta del Castellón. Dejó la portería sin telarañas. Guión calcado al encuentro de ida en Castalia. El Gavà estaba advertido, y aún así, acabaría recibiendo la misma medicina que practicó en el choque de ida.
Castellón nunca se rinde
Kiko Ramírez estaba obligado a mover el banco y así lo hizo en el descanso. Antonio sustituyó a Ebwelle. Cinco minutos tardó en ver puerta, el ariete metió de lleno a los suyos en el partido nada más saltar al terreno de juego demostrando a su entrenador su olfato goleador. Gavà emmudeció. El miedo se palpaba en el municipal, mucho menos, eso sí, que cuando el Castellón logró empatar la eliminatoria. Fabiani aprovechó un centro de Juanfran y mandó el esférico al fondo de las mallas. Todo parecía un deja vu. Este partido los jugadores lo habían vivido antes. Concretamente una semana antes en Castalia.
Los minutos pasaban y ambos equipos parecían tener mucho miedo a perder. La prórroga acechaba y los dos firmaron tener media hora más para buscar el gol del ascenso. Antes de ello, Nico Kata y Castells se enzarzaron y fueron expulsados a falta de cinco minutos para el final. Por si fuera poco jugar un tiempo extra, ambos jugarían con diez jugadores. Desgaste físico enorme para dos equipos tan trabajadores como son Gavà y Castellón. Los albinegros realizaron dos cambios en estos treinta minutos de más, pero en las pocas ocasiones que pudieron anotar se encontraron con la figura de Eric, meta del Gavà, que mantuvo con vida a los suyos con intervenciones de altísimo nivel. Con los equipos fundidos y rotos, la lotería de los penaltis decidiría el nombre del nuevo equipo de la Segunda B.
Eric Alcaraz, héroe en Gavà
El sorteo lo ganó Cazorla y decidió lanzar los penaltis en la portería más próxima a los hinchas del Gavà. El Castellón lanzaría primero. Saizar, Arturo y Carlos para el Castellón, y Cazorla, Cano y Jaime para el Gavà pusieron el marcador en empate a tres. Marenya adelantó a los visitantes con el 3-4 y Pujol erró el suyo gracias a una buena parada de Campos. La tragedia se mascaba en la Bóbila, pero apareció un joven de 24 años para devolver la ilusión a todo Gavà. Eric Alcaraz adivinó el lanzamiento de Antonio y atajó el esférico. Raïllo, acto seguido, puso el 4-4. La muerte súbita decidió. Guille y Boris anotaron para sus equipos respectivamente. Luismi mandó a las nubes el suyo. La alegría se desbordó en la ciudad del Baix Llobregat. Eric y algunos aficionados creyeron que la tanda ya había acabado. Marco se encargó de ello. El jugador del Gavà engañó a Campos y certificó el ascenso del club azulgrana. Gavà estalló de júbilo y el público saltó a festejar la gesta conseguida por los hombres de Juanma Pons, la Segunda B les espera. Castellón deberá esperar para ver a su equipo en la categoría de bronce. No cabe duda, que pronto lo conseguirán.