Cada temporada depara nuevas situaciones, pero en esta ocasión, en el mundial de MotoGP los problemas de Jorge Lorenzo no solo quedan en conducir su moto de la forma más rápida y librar batallas con Marc Márquez, Valentino Rossi y compañía. También debe lidiar con la lluvia, un enemigo invisible que sobre todo aparece en los meses de invierno, pero que en pleno verano está causando estragos en la temporada del piloto mallorquín, quien cada vez está más lejos en la clasificación general de Marc Márquez, estando así complicado el plan de revalidar el título conquistado la pasada campaña. Si quiere obtener el título, mucho debe creer en sí mismo para solventar los problemas que tiene entre manos para no continuar perdiendo puntos con respecto a sus principales rivales en el Mundial.
El idilio de amor y odio de Jorge Lorenzo con la lluvia comenzaba pronto en la presente temporada, y es que en el Gran Premio de Argentina, a quince vueltas de la conclusión, entre un bache y parches húmedos a lo largo de la curva uno terminaban con el piloto mallorquín en el suelo sumando el primer cero de la temporada. Continuaban sus problemas en el Gran Premio de Holanda, prueba en la que en la primera carrera marchaba en decimoctavo lugar para que en la segunda carrera del fin de semana, al detenerse la primera, terminara en décima posición perdiendo un sinfín de puntos con respecto a sus rivales.
Justo antes del parón veraniego, en el Gran Premio de Alemania, la lluvia se cruzaba de nuevo en el camino de Lorenzo, quien tan solo era capaz de ser decimoquinto sumando un mero punto. A la vuelta de vacaciones, el temporal daba un respiro al vigente campeón del mundo sumando un tercer puesto en el Gran Premio de Austria en condiciones de seco, pero ya en la última cita, el Gran Premio de la República Checa, el agua aparecía el domingo en plena carrera para terminar concluyendo Jorge la prueba en un retrasado decimoséptimo lugar, siendo incapaz, no solo de sumar puntos, sino también de quedar a más de una vuelta del vencedor, Cal Crutchlow.
A priori, a menos que cambien mucho las cosas y la mejoría de Lorenzo en agua sea grande, el Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone, país que se caracteriza por las continuas lluvias, pondrá a prueba el nivel del piloto del Movistar Yamaha MotoGP en condiciones de agua o flag to flag. Siete carreras para concluir una temporada que se le ha puesto muy complicada a Jorge Lorenzo, más aun sabiendo que por delante más de una carrera contará con condiciones de lluvia.