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Tirreno-Adriático, ciclismo entre dos mares

Del 7 al 13 de marzo // Italia // WT // Eurosport 2 // La 47ª edición de la primera gran cita italiana de la temporada presenta este año un recorrido muy exigente que combina contrarreloj, montaña y dos etapas en línea de más de 220 km. Evans, Nibali, Cancellara, Gilbert, Sagan y Joaquim Rodríguez estarán, entre otros, en la línea de salida.

Tirreno-Adriático, ciclismo entre dos mares
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Por Javier Ruiz

El mes de marzo comienza casi siempre con una división necesaria en el pelotón profesional. La coincidencia de fechas entre dos de las vueltas de una semana más importantes del calendario, París-Niza y Tirreno-Adriático, hace que, dependiendo del recorrido y de la planificación de cada corredor, se puedan ver, tanto en Francia como en Italia, los mejores vueltómanos y clasicómanos del momento, luchando por comenzar la temporada con buen pie y probarse de cara a las grandes vueltas o a Monumentos como Milán-San Remo o el Tour de Flandes.

El ciclismo de élite vuelve a su meca, Europa, después de mes y medio rodando de manera suave por enclaves más o menos exóticos como Australia, Argentina, Omán o Catar. Tirreno-Adriático marca la puesta en marcha de la verdadera temporada, donde pugnan corredores de todo tipo por hacerse con una carrera prestigiosa, cuyas características principales estriban en etapas nerviosas, duras y muy disputadas. El palmarés histórico no deja lugar a dudas. Clasicómanos célebres como Roger de Vlaeminck (que ostenta el récord de victorias, con seis ediciones consecutivas), Francesco Moser, Michele Bartoli o Paolo Bettini han ganado entre los dos mares italianos, peleándose con hombres-vuelta dispuestos a hacer rodaje o a engordar su palmarés, como Joop Zoetemelk, Tony Rominger o Andreas Klöden. Los españoles también han conseguido hacerse con la vuelta transalpina, con las victorias de Herminio Díaz Zabala (1991), Abraham Olano (2000) y Óscar Freire (2005).

Recorrido largo y duro

RCS Sport, la organizadora del evento, ha diseñado para la edición 2012 un trazado largo, explosivo y complicado para estas alturas de temporada, que a buen seguro se cobrará sus víctimas pero dejará siete buenas jornadas de ciclismo. Tirreno 2012 comenzará mañana con una contrarreloj por equipos que unirá San Vicenzo con Donoratico sobre 16,9 km. Será una primera toma de contacto y una oportunidad para tomar buenas posiciones en la general. Al día siguiente aparece la primera jornada maratoniana de la carrera, de 230 km. San Vicenzo repite salida en la primera de las dos oportunidades que tendrán los sprinters para alzar los brazos, aunque el final tiene trampa. Sólo habrá dos cotas puntuables situadas muy lejos de la meta de Indicatore (cerca de Arezzo), que no parece que creen demasiadas complicaciones. Pero a 4,5 km. del final el organizador ha incluido un repecho de unos 500 metros que puede desmoronar la llegada masiva.

La tercera jornada repite su esquema llano. Sólo habrá una cota puntuable a 58 km. de meta, seguida de un terreno quebrado, aunque la llegada no presenta complicaciones y se presta claramente en favor de Cavendish, Farrar o Greipel.

Con la llegada del fin de semana comienzan las etapas decisivas. El sábado 10 de marzo el pelotón llega a los Apeninos, en una jornada de 254 km., una larguísima distancia que incluye la subida de dos puertos: Sella di Corno, de pendiente suave, a 157 km. de meta y el Passo Lanciano, antesala del mítico Blockhaus. Un primera con todas las de la ley, situado a 49 km. de la llegada a Chieti, al borde del mar Adriático. La meta estará situada en la zona alta de la ciudad, precedida de una explosiva subida con rampas que alcanzan el 19% de pendiente.

El domingo, después de este aperitivo tan suculento, muy sabroso para corredores como Purito, Nibali o Gilbert (si no se le atraganta Lanciano) llega la etapa reina de esta Tirreno-Adriático 2012. Serán 196 km. en los que la dureza está concentrada en los últimos 50 km, con las subidas a Plano Roseto y el final en alto en Prati di Tivo, en plenos Abruzzos, ambos de primera categoría. El terreno precedente también se las trae. La presencia de las subidas a Atri y Penna Sant’Andrea, además de la continua sucesión de repechos, es ideal para formar fugas que obliguen a los equipos de los ‘gallos’ a trabajar. De esta etapa tendrá que salir el principal favorito para la victoria final en San Benedetto del Tronto.

Pero falta la marca de la casa. La penúltima jornada de esta 47ª edición de Tirreno no será, ni mucho menos, de transición. La histórica localidad de Offida será escenario de una bonita etapa de 181 km. que discurrirá a lo largo de un circuito de 16 km. al que habrá que dar 6 vueltas. El circuito incluye un repecho de 2,4 km. al 7,5% de pendiente. Un trazado muy especial y emocionante que hará las delicias de hombres como Gilbert, Cancellara, Freire o Sagan.

Para finalizar, la crono individual será la jueza final de la carrera. Si bien se echa de menos algo más de distancia, la contrarreloj de 9,3 km. en San Benedetto del Tronto, la bella ciudad costera que es la conclusión habitual de la prueba, clarificará la general individual, dando la gran oportunidad de algún especialista que se encuentre bien posicionado en la clasificación. Un atractivo colofón a siete días de ciclismo muy bien perfilados, con abundante dureza y kilometraje (1063,2 km. en total) para una prueba de primavera.

Evans y Nibali, los hombres más vigilados

La acumulación de dureza hace que los corredores más fondistas se postulen como los más indicados para hacerse con el maillot celeste de líder. La gran ausencia de Alberto Contador, que tenía previsto este año correr en Tirreno-Adriático en lugar de París-Niza, hace que el vigente vencedor de la prueba, el australiano Cadel Evans, se posicione como el principal favorito para revalidar su triunfo. Pero el ganador del Tour 2011 tendrá una competencia bastante feroz. A la presencia de los clasicómanos, que llegan a San Vicenzo con la intención de hacer rodaje para San Remo o Flandes y lograr una buena posición, como Cancellara, Gilbert, Goss, Ballan, Flecha o Boasson Hagen, se une la armada italiana con Vincenzo Nibali a la cabeza, Michele Scarponi, Giovanni Visconti o Stefano Garzelli.

Habrá que tener en cuenta asimismo a hombres como Roman Kreuziger (Astana), que mostró buenas sensaciones en Strade Bianche, Wouter Poels (Vacansoleil) o el joven holandés Steven Kruijswijk (Rabobank). Mención especial merece el plantel que presenta Katusha, con los españoles Freire, Purito y Dani Moreno como jefes de filas indiscutibles. El primero de ellos quiere confirmar su gran estado de forma, después de ganar en Down Under y Andalucía, para creer en sus opciones de cara a Milán-San Remo, mientras que Joaquim Rodríguez intentará luchar por algún triunfo de etapa; la jornada de Chieti es, en especial, muy indicada para las características del corredor catalán, al igual que para Dani Moreno.

Las dos previsibles llegadas en volata serán pasto de gente como Cavendish, Farrar, Greipel, Eisel, Petacchi y el ya citado Matthew Goss, por lo que el abanico de posibilidades queda muy abierto. Por último, hay que destacar los bloques que presentan los dos equipos españoles en liza: Movistar y Euskaltel. Los primeros se llevan a corredores tan polivalentes como Visconti, Ventoso, Rui Costa o Lastras, mientras que los naranjas presentan un conjunto en el que el joven Mikel Landa será arropado por los experimentados Egoi Martínez, Gorka Verdugo, Rubén Pérez o Amets Txurruka. Landa quiere explotar este año sus grandes cualidades como corredor, destapadas en la campaña pasada ganando en las Laguna de Neila, en la Vuelta a Burgos.

Poco más se le puede pedir a una carrera de comienzo de temporada: recorrido atrayente, variado, y una lista de participantes de auténtico lujo. La ruta que atraviesa Italia uniendo dos de sus tesoros más preciados, el mar Tirreno y el mar Adriático, se pone en marcha un año más, dispuesta a vestir de celeste, como el mar, al mejor de esta semana intensa de buen ciclismo.