El récord trazado por Echagüe en el inicio de la Liga Nacional, marcó un llamado de atención para todos los integrantes de la Zona Norte. El estadio Luis Butta, con complicidad del excepcional rendimiento de los paranaenses, se erigió en un "cementerio de elefantes", ya que se declararon como caídos Atenas, Libertad de Sunchales y el imparable Instituto de Córdoba de Ariel Rearte. Mucha confianza se percibía en un equipo que no era tenido en cuenta en el "tablero mundial" de la Liga Nacional.

Lo cierto es que el conjunto paranaense pagó caro su intermitencia en el desarrollo del juego. Tal vez jugó una mala pasada la inexperiencia en la Liga Nacional, pero lo que tiene el equipo dirigido por Daniel Loro Maffei es su actitud, que es prácticamente innegociable.

Al frente estaba el equipo sensación, la tropa correntina que presentó sus mejores municiones de la mano de sus escopeteros: Leonardo Mainoldi, Federico Aguerre, Juan Pablo Cantero (quien viene iluminado en estos últimos encuentros) y un Lucas Faggiano quien pidió, al menos por un rato, el traje de Steve Nash para asistir a sus compañeros.

Las claves del encuentro pasaron por el lado de la zona pintada. El campamento sanmartiniano había sentado base en la parte más caliente y friccionada que puede tener el básquet. Damián Tintorelli tuvo una buena performance, llevando a cabo el trabajo de obrero (o mejor conocido como "trabajo sucio" en la jerga basquetbolística), secundado por Juan Pablo Cantero, quien fue determinante con dos triples que significaron para Echagüe dos disparos al corazón. Pero como todo herido con orgullo, el conjunto entrerriano fue hacia adelante, intentando achicar una brecha de 20 puntos que se había hecho carne en el tercer cuarto.

No es para menos que el partido tuvo una tónica puramente germánica e, incluso, guerrera porque en la historia, tanto Corrientes como Entre Ríos, fueron y son sinónimos de "lucha" y superación. Entre los más destacados de la escuadra paranaense figuran Brandon Davis con 17 puntos, seguido de Franco Barroso, quien hizo una buena labor defensiva, al igual que Joaquin Baeza que se despachó con 5 asistencias.

Por el lado de San Martín de Corrientes, los paladines de la victoria fueron Juan Pablo Cantero con 16 unidades, 13 puntos de Aguerre, 12 de Mainoldi y 15 de Jeremiah Wood.