Libertad de Sunchales se lo puede considerar como un equipo histórico dentro de la cultura de nuestro básquet nacional. Estuvo casi 20 años de manera initerrumpida en la élite y también consiguió grandes logros: Liga Sudamericana 2002 y 2007, campeón Súper 8 2005 y campeón de Liga Nacional 2007/08. Además tuvo el paso de jugadores de muy buen calibre como Facundo Sucatzky, Pablo Moldú, Andres Pelussi, Robert Battle, Sebastián Ginóbili, Román González, Marcos Saglietti, entre tantos otros.

La realidad para este año cambió rotundamente. Aunque se puede decir que va a tener un desenlace feliz. A principios de años, el club se encontraba con problemas económicos que no tuvo más remedio que venderle su plaza a Salta Basket y volver a resurgir en la Liga Argentina (ex TNA).

Empezó de cero. Contrató a Sebastián Saborido, un hombre muy identificado con el básquet de la provincia de Santa Fe. Renovó casi por completo su plantel y mantuvo a Miguel Ruíz, el interno venezolano de 27 años. Con un plantel bastante joven donde solo Gregorio Eseverri y Ariel Zago llegaban a los 30 años, se puso manos a las obras el objetivo de retornar a la Liga Nacional lo más pronto posible.

La gran incorporación de la temporada fue Bruno Barovero, proveniente de Unión de Santa Fe. El escolta de 27 años vino sin hacer ruido y terminó siendo muy determinante a lo largo del año. Gracias a él, los Tigres lograron la primera alegría en la categoría más alta del ascenso: el Súper 4. Golearon en semifinales a Platense 92 a 58 con 25 puntos del oriundo de San Francisco. Ya en la final, se cruzó con Deportivo Viedma. Lo derrotó 77 a 71 y se consagró campeón. Bruno Barovero, con 24 unidades, fue el MVP del torneo.

Luego, en el torneo general, se llevó por delante a todos en la Conferencia Nortey terminó primero con 56,5 puntos gracias a las 19 victorias y siete derrotas. A lo largo de la competencia, Saborido le imprimió una buena ideología a su equipo: defensa impenetrable y juego en equipo. No hubo ningún secreto. Libertad fue el mejor equipo de la temporada y se encaminó a los Playoffs por el ascenso.

En los cuartos de final se cruzó con Independiente de Santiago del Estero, que venía de eliminar 3-0 a Talleres de Tafí Viejo. En una serie más dura de lo que se pensaba, ganó 3-2 la serie gracias a sus triunfos en El Hogar de los Tigres. 77-74, 75-68, 75-78, 73-83 y 97-89 fueron los resultados en cada juego.

En las semifinales de la zona norte, venció en cuatro encuentros a Oberá Tennis Club de Misiones. 96-79, 82-80, 83-89 y 83-66 fueron los score que le permitió vencer 3 a 1.

Más adelante se proclamó campeón de la Conferencia Norte luego de vencer en una serie muy peleada a Barrio Parque 3 a 2. Los triunfos 86-81 y 81-78 en casa le dio seguridad al elenco sunchalense, pero nuevamente falló de visitante y dejó que los cordobeses empaten la serie gracias a las victorias 71-76 y 67-76. En el quinto y definitivo, Libertad volvió a ser muy fuerte en su casa y lo venció 82-70 para avanzar a las Finales de la Liga Argentina.

En este momento, está a un paso de consagrarse campeón y volver a la Liga Nacional, lugar del que nunca se tuvo que haber ido. El 2-0 ante Estudiantes de Olavarría dejó muy tranquilo pero no deberá permitirse ningún afloje porque el adversario ya sabe lo que es levantar la serie.

La capacidad de anotación de Bruno Barovero (28.3 PPP), el dominio de Miguel Ruíz en los tableros (10.1 RPP), la mano defensiva de Gregorio Eseverri (1.7 RPP) y la complementación de todo el equipo está haciendo que Libertad esté a punto de volver a la élite del básquet nacional. Libertad vive, respira y anhela el ansiado ascenso a la Liga Nacional.