Ferrocarril Oeste recibía en su estadio al siempre difícil Independiente Rivadavia de Mendoza. El entrenador de la Lepra, Daniel Garnero, intentó una formación distinta, atípica, experimentando variantes en busca del mejor funcionamiento. Claramente, esto no funcionó, ya que el primer tiempo de la visita fue muy malo. 

A los 10 minutos del primer tiempo comenzaron los problemas para el Azul. Gaspar Servio quiso reventar una pelota que le tocó un defensa, pero el derechazo tuvo como destino a Víctor Gómez. Al delantero le costó controlar, pero logró sacar el remate esquinado al palo contrario del arquero, que llegó increíblemente y salvó el cero en su valla. 

A pesar de este blooper y posterior recuperación del ex Banfield, el gol llegó. Iban 14 minutos cuando arrancó Guillermo Verenetti por la derecha del ataque visitante. Viéndolo a Luis Salmerón picar al área, intentó enviar un centro a media altura que pueda conectar el delantero, pero se encontró con la resistencia de Ezequiel Michelli. El zaguero intentó despejar, pero por el medio acompañaba Gonzalo Bazán, quien, con un gran recorte, hizo pasar de largo al mismo Michelli y anotó el 1-0.

Llegando al final de la primera etapa, nuevamente Gómez pudo anotarse en el marcado, pero su remate cruzado, luego de ingresar al área por la izquierda, fue rechazado fantásticamente por Servio. 

La extraña formación que había dispuesto Garniero cambió en la segunda etapa. Ingresó Matías Minich por Nicolás Torres, la línea de cuatro se mantuvo, aunque más adelantada; los dos volantes que hacían de nexo entre mediocampo y defensa pasaron a ser meciocampistas centrales netos, mientras que los tres que ya se encontraban en el centro de la cancha se adelantaron, formando un pentágono que culminaba con un único punta, José Méndez. 

Con esta nueva disposición en el campo, Independiente mejoró notablemente. No le alcanzó para doblegar a un Ferro muy enchufado, pero sí dejó atrás la irreconocible imagen de la primera mitad. Sin embargo, todo intento de remontar el juego se vio destrozado cuando Eduardo Méndez, por una durísima infracción, se fue expulsado por Sergio Pezzotta. 

Si bien el retroceso de Freddy Coronel a la última línea le dio más espacios a Minich en la mitad de la cancha, nada fue suficiente para vulnerar al Verdolaga y el 1-0 fue definitivo.

Así las cosas, Ferro alcanzó los 13 puntos, igualando la línea de Atlético Tucumán, en la octava posición. Por su parte, los mendocinos se quedaron en el molde y no superan las 14 unidades, una suma de todas formas superior a la de sus rivales de hoy y se ubican 7°.

La próxima fecha enfrentará a Ferro, como visitante, con Juventud Unida de Entre Ríos, el sábado 11 de abril. Ese mismo día, en Mendoza, los de Garniero recibirán a Villa Dálmine.