Últimamente a Arsenal nunca le alcanza. Planteó uno de sus mejores partidos en el Libertadores de América, pero fue superado una vez más. En el partido de ida, el encuentro había concluído 1-1 (Lértora para Arsenal, Vitale para Independiente). El gol convertido por el Rojo en el Julio Humberto Grondona, condicionaba a los de Caruso Lombardi a convertir sí o sí en Avellaneda.

En la primera parte, los locales fueron quienes buscaron el partido. Con un Matías Pisano como conductor, Independiente generó más juego y fue más preciso a la hora de atacar, aunque tuvo que cuidarse de la presión de Arsenal. Benítez tuvo unos primeros minutos interesantes, rematando al arco al minuto de comenzado el encuentro.

Fue por la mitad de los primeros 45 que Arsenal se animó a avanzar un poco más, un cabezazo de Trellez a los 12' marcó el principio del ataque celeste y rojo, aunque esa fue la única clara para los de Sarandí. A los 32', un potente disparo de Méndez fue contenido por Andrada, que estuvo prolijo y seguro en todas sus intervenciones de la primera parte.

Aquella presión de Arsenal se mantuvo también en el segundo tiempo. La condición de tener que convertir para seguir en carrera, llevó a los del Viaducto a plantear un partido aún más incómodo para Independiente. Pero las situaciones no abundaron, y el tiempo pasó demasiado rápido. Fue Pellegrino el que frotó la lámpara: el ingreso de Lucas Albertengo en el local fue determinante. Sobre el final, tras una gran jugada del Cebolla Rodríguez, un centro de Pisano encontró a Albertengo que puso el 1-0 y selló el pase a octavos

Arsenal se despide de la Sudamericana y le restará concentrarse en el torneo local. Ahora Independiente esperará por Olimpia de Paraguay, y seguirá de fiesta tras conseguir el clásico el pasado fin de semana.