En la noche de jueves en Mendoza, la Selección Argentina se enfrentó con el combinado de Uruguay y lo derrotó por 1 a 0, tras un partido muy complicado; logrando su objetivo, que era sumar de a tres para seguir en zona de clasificación. Con el debut de Edgardo Bauza como director técnico y la presencia de Lionel Messi, que fue el autor del único gol del partido, la Albiceleste pudo quedarse con la victoria en el clásico del Río de La Plata.
El primer tiempo fue todo de Argentina, que desde el primer minuto se plantó en campo uruguayo y se adueñó de la posesión de la pelota, con la idea de ser protagonistas y, a la vez, impedir que la Celeste sorprenda con Luis Suárez y compañía. Mostrando mucho orden en todo el campo, el equipo del Patón Bauza buscó siempre llegar al arco rival con la pelota por abajo, alternando los ataques por ambas bandas y por el centro; aunque estos tuvieron poco efecto porque los uruguayos realizaron una gran tarea en la fase defensiva.
Para ver la primera chance de gol, hubo que esperar hasta la primera media hora de juego, cuando Paulo Dybala eligió terminar una de las tantas jugadas argentinas desde afuera del área y estrelló el palo izquierdo de un Fernando Muslera que no pudo hacer nada, aunque la fortuna lo acompañó, porque el rebote dio en su espalda y terminó en el córner. Minutos más tarde, se dio una nueva ocasión a favor del combinado argentino, con un gran pase de Javier Mascherano para Emanuel Más, que se había metido en el área y bajó la pelota para la definición de Messi, que fue perfectamente bloqueada por Diego Godín.
Esas dos aproximaciones fueron los aperitivos para el primer y único gol de la noche mendocina, que fue a los 42 minutos. El autor fue el que volvió o, en realidad, que nunca se fue: Lionel Messi, que engañó a dos rivales con un enganche y enfrentó al muro celeste, tomando la decisión de rematar cruzado, acompañado de la fortuna del rebote en la pierna de Giménez y consiguiendo el 1 a 0. Luego del gol, llegando al entretiempo, se dio la injusta expulsión de Paulo Dybala tras una dura falta, que le valió la amarilla y lo condenó a dejar el campo, debido a que el árbitro había amonestado mal en la primera tarjeta.
Con la discusión de Messi, Mascherano y Sergio Romero con la terna arbitral, por la equivocación en la expulsión del delantero de la Juventus, los protagonistas se fueron a los vestuarios y se sabía que en el segundo tiempo, todo sería diferente, porque Argentina iba a jugar con 10 hombres y Uruguay tenía que buscar un gol para no ser derrotado.
El panorama del primer tiempo cambio totalmente, ya que se vio un inevitable retroceso de la Selección Argentina en propio campo y a Uruguay siendo más portador de la posesión del balón, aunque los resultados de la ofensiva uruguaya fueron similares a la de los argentinos en la primera etapa, encontrando una defensa bien organizada y prácticamente impenetrable. Argentina se plantó con su línea de 4 defensiva, más la dupla Mascherano – Biglia y la ayuda de los delanteros, para contrarrestar a los uruguayos, que buscaron constantemente a Suárez, sin inquietar al arco de Romero.
Fueron pasando los minutos en el Malvinas Argentinas de Mendoza y el escenario no cambiaba, teniendo a un Uruguay intentando empatar el partido y al combinado albiceleste buscando de contragolpe, pero sin generar chances claras. Los cambios del Maestro Tabárez no lograron romper con la fortaleza argentina, mientras que las alternativas de Bauza fueron puesto por puesto y mantuvieron la línea de la actuación general del equipo hasta el pitazo final.
Argentina festejó una victoria muy importante en el comienzo de la era Bauza, teniendo en cuenta el rival y el trámite del encuentro, sobre todo por la dificultad de jugar todo el segundo tiempo en inferioridad numérica. Vale destacar, que, tras la derrota de Ecuador, los tres puntos le sirvieron a la Selección para llegar a 14 unidades y subirse a lo más alto de las Eliminatorias Sudamericanas finalizada la séptima fecha.