Rodrigo Battaglia, de 26 años nunca formó parte de una convocatoria, pero si tuvo un buen pasaje por las selecciones juveniles, donde participó en el Sudamericano y Mundial Sub 20 del 2011. Tras la lesión de Lucas Biglia, al técnico de la selección se le abrió un interrogante sobre quien puede cumplir la misma función de volante central. El mediocampista es un jugador de buen pie y de buena distribución del balón que puede asemejarse más al juego de Banega que al de Biglia.

Por ello el nombre de Battaglia comenzó a sonar como una alternativa a jugadores ya conocidos por el técnico como Matías Kranevitter o Guido Pizarro. Ambos ya han hecho su presentación en la selección y ninguno de los dos ha demostrado al parecer del entrenador estar a la altura para ser titular indiscutido de la Albiceleste.

Esta búsqueda de Sampaoli de jugadores, parece más un reclutamiento que una idea de juego. En la selección quien hasta ahora está seguro es Messi, después los demás no tienen su puesto asegurado y esa incertidumbre puede ser negativa al momento del debut de la Selección contra Islandia.

Battaglia, un jugador con cuna quemera

El jugador que surgió de las Inferiores de Huracán, debutó en Primera en 2010 y rápidamente se instaló como uno de los mejores proyectos a futuro del torneo local, tanto por sus actuaciones en el Globo como por el nivel que mostró en el Sudamericano y el Mundial Sub-20 de 2011. Problemas contractuales con el club hicieron que sea separado del plantel y tras quedarse con el pase en su poder, tuvo una pasado con poca fortuna en Racing.

La llegada a Portugal fue en el comienzo de la temporada 2013/14, donde no tuvo muchas oportunidades y terminó recayendo en la reserva del club. El Sporting, club que lo contrató, luego de un año, lo cedió a préstamo al Moreirense, donde consiguió jugar y empezar a recuperar el nivel que había tenido en Huracán. Por ello ante no tener ofertas de clubes importantes en Europa, decidió volver a Argentina donde desembarcó en Central, club en el que prácticamente no jugó y decidió volver nuevamente a Portugal.

Increíblemente, la carrera del jugador volvió a tomar vuelo en un pequeño club de dicho país, Braga, quien tuvo la oportunidad de mostrarse y recuperar el nivel que lo devolvió a los primeros niveles del fútbol de dicho país cuando el Sporting de Lisboa lo volvió a contratar esta vez por cinco años.

Desde ahí tomo la manija del equipo, se hizo fuerte en la mitad de la cancha, donde se convirtió en un jugador polifuncional, ya que no solo se mueve por el centro de la cancha, sino que además puede jugar como volante derecho.

Sampaoli está en la búsqueda del equipo, a un mes prácticamente del Mundial, la derrota con España seguramente le hicieron sonar todas las alertas, principalmente porque el equipo demostró que es Messi dependiente. Por ello la confusión del entrenador y el poco tiempo de trabajo lo llevan a buscar jugadores que no estaban en el radar de nadie.