Un buen partido de fútbol sudamericano se vivió en el estadio Olímpico Pascual Guerrero cuando América de Cali y Gremio de Porto Alegre se reencontraron en la Copa Libertadores, cerca de 24 años después de su último enfrentamiento.

A pesar de contar con la localía y el apoyo de su hinchada, el elenco escarlata se vio superado por un Gremio que jugó con el marcador a favor desde muy temprano en el partido.

En la atmósfera se presentía que el equipo dirigido por Alexandre Guimaraes podía sacar un buen resultado, hipótesis que se reforzó pasados los primeros 10' minutos de juego, cuando el elenco local inquietó en doble oportunidad el arco defendido por el portero Vanderlei.

Sin embargo, dos minutos después de llegar con peligro al arco brasileño, América durmió y fue así que Gremio encontró el gol para abrir el marcador por intermedio de Víctor Ferraz, quien aprovechó la desconcentración de la defensa americana tras un tiro libre y decretó el primer gol del partido.

A pesar de tener el marcador en contra, los diablos rojos no bajaron los brazos y buscaron el empate, que por poco llega en los pies de Matías Pisano, pero el palo le negó el grito de gol. Segundos más tarde, sería el goleador Michael Rangel quien pondría a prueba a Vanderlei, el cual respondió enviando el balón al tiro de esquina.

Ya en el segundo tiempo, las cosas no mejoraron para el cuadro escarlata pues en apenas cinco minutos de juego Matheus Henrique, con un potente remate desde afuera del área, venció a Eder Chaux y sentenció el 2-0 final.

En los minutos siguientes, América buscó por todos los medios el gol que le permitiera descontar y al mismo tiempo soñar con llevarse un punto del encuentro, pero los remates de Pisano y de Jhon Arias se encontraron con la gran actuación de Vanderlei.

De esta manera, el equipo escarlata inicia con pie izquierdo su caminar en la Copa Libertadores de América, donde tendrá que sacar un buen resultado en su visita a la Universidad Católica de Chile para enderezar el camino.