Faltan 90 minutos para el partido del Once Caldas en el Estadio Palogrande de Manizales, y a los pequeños locales comerciales ubicados en los alrededores de la tribuna norte empiezan a llegar los integrantes de la barra Holocausto Norte. El parche comienza afuera, reuniéndose con los parceros para tomarse unas polas frías en medio de los cánticos de los hinchas. En medio de estos hombres están ellas, Fortineras OC y Futboleras Once Caldas, dos parches de la barra conformado únicamente por mujeres que - a punta de lucha, amor y pasión - alzan cada vez más su voces para alentar a su amado equipo.

Barra Holocausto Norte: También llamada HNZ11 o La Banda del Eje, es la barra de fútbol más grande del Once Caldas, creada en 1998 con el fin de alentar y apoyar al equipo de la ciudad de Manizales. Sus líderes son Juan Sebastián Gómez y Jhon Vásquez.

El 4 de febrero del 2022, en el partido que enfrentaba al Once Caldas y Deportivo Independiente Medellín, aconteció un hecho sin precedentes en la barra Holocausto Norte: hicieron una exposición de todos los tapatribunas que tenían. En ese momento las miradas y los celulares de los asistentes no fueron hacia los jugadores sino hacia las tribunas para registrar esas telas pintadas o estampadas con la insignia, nombre o algo que quiere expresar la barra (o un parche en específico), principal elemento simbólico que hacen parte de una hinchada.

Los más llamativos y novedosos fueron los parches femeninos, pues nunca se habían visto. “En 17 años que llevamos como parche fue la primera vez que nos lo dejaron hacer”, cuenta Ana María Alzate, integrante de Fortineras. Fue de tan alto impacto que fue portada del periodico La Patria de Manizales. El telón rectangular de Futboleras Once Caldas mide 40x27 metros y cubre toda la tribuna norte con los colores verde, blanco y rojo, el logo del Once Caldas a la izquierda, a la derecha un balón de fútbol clásico: blanco y negro con una estrella dorada y en toda la parte central el rostro de una mujer con gorra plana. El fuerte de la imagen, sin embargo, está en una bufanda negra que tiene la frase “La revolución será feminista y futbolera”. 

Por su parte, el tapa tribunas de Fortineras OC es en forma cuadrada, mide 10x10 metros y es una mujer levantando una bufanda negra que contiene el nombre del parche y en la parte inferior la frase “Feminismo + Resistencia”.

En la página de Facebook de Fortineras, expresaron: “Más que un trapo gigante es el simbolismo de tenerlo en una tribuna popular, porque es una apuesta feminista. No todos en la barra comparten nuestras posturas, pero hay respeto, porque el trabajo de 17 años con independencia, sororidad y unión femenina es lo que nos caracteriza. Las convicciones son nuestra bandera más grande, una bandera inquebrantable, la cual lucimos todos los días porque las acciones cotidianas son las que validan nuestro trabajo”.

Futboleras, liderado por Alejandra, consideran que el telón marcó la historia de ellas. “Fue un estallido brutal. Como barristas se quiere tener las banderas, pero un tapatribunas es algo de otra dimensión. Siempre hemos querido visibilizar nuestra lucha y que más grande que un telón”.

Nacimiento

Fortineras fue el primer parche femenino en la barra, creado en 2005, y Futboleras OC en 2010. Pese a que llevan muchos años, hasta ahora fueron conocidas nacional e internacionalmente. Alejandra Alzate Gómez es la fundadora de Futboleras y reconoce que, gracias al telón expuesto ese día, se visibilizaron más en Colombia y en el extranjero. “Nos han llamado de México, Argentina, Italia y España para hablar de esta iniciativa y del telón. Esa era la idea de nosotras, que nos conocieran”, agregando que, según ella, las mujeres no son bien vistas en una barra de fútbol y mostrar un telón de ese tamaño es algo único en el mundo.

Este grupo se creó porque “se vio en la necesidad de crear un parche solo de mujeres, pues la barra estaba consolidada por hombres. Se reunieron 15 chicas y lo fundaron con la intención de que tuvieran voz y voto”, dice Ana María Duque, integrante de Fortineras. Agrega que no tienen una líder, sino que todas están al mismo nivel, y el nombre viene de la palabra “fortín”, que significa “fuerza” o “fortaleza”. 

Para ser parte de HNZ11 pasaron un periodo de prueba de seis meses hasta que los líderes de la barra vieron que sí se podían sostener como parche organizado. Actualmente cuentan con 21 mujeres activas en el parche. 

Futboleras, por su parte, nació hace doce años y surgió con la idea de que las mujeres de la barra tuvieran más voz, participación y voto. “Algunas pertenecíamos a parches mixtos, pero teníamos roles muy básicos o casi nulos, entonces decidimos emprender un nuevo proyecto. Ya había un grupo (Fortineras), pero nosotros queríamos hacer uno diferente, empezar desde cero, tener nuestro propio trapo y esencia”, dice Alejandra Alzate.

“Habían unos chicos que nos insultaban, escupían, nos decían feminazis, que nos iban a robar los trapos y que las mujeres no podían ser barristas porque solo servíamos para ser acompañantes y novias de ellos”, relata Alejandra Alzate. Recuerda que posicionarse en la barra fue muy difícil porque, generalmente, los hombres son muy machistas y no querían que existieran parches femeninos, decían que ya habían mixtos, pero siempre había recelo. 

A través de los años los integrantes de la barra fueron cambiando de pensamiento porque las mujeres empezaron a exigir participación y respeto hacia lo que ellas sentían y hacia el barrismo en general. “Ayudamos a construir el pensamiento colectivo por el bien común, no solo para nosotras, sino para que todos estemos en la misma sintonía”, dice Alejandra.

En el libro Juntanzas, corazones y narrativas colectivas antipatriarcales en Manizales, expresan que “crear Fortineras es una decisión que ha cambiado muchas cosas de nuestras vidas, ya que a través del parche hemos generado empoderamiento como mujeres, y convertimos nuestro grupo en un espacio de resistencia y liberación femenina. El parche es un territorio donde podemos encontrar una aliada para sentir y hablar no solo de fútbol sino de otros temas que nos atañen como mujeres y ciudadanas”.

El parche realiza diversas actividades y campañas, incluso trabajan ambos grupos en alianza, pues buscan priorizar a la mujer en todos sus aspectos. “Queremos que todas podamos desenvolvernos en diferentes círculos y tener acceso a lo necesario para surgir en la vida”, agregan.

Amor y pasión

A los que les gusta el fútbol saben que el amor por su equipo de fútbol nace del entorno en el que se crece. Angie Paola Montoya, integrante de Fortineras, cuenta que el amor por el fútbol es una herencia de familia, pues todos son amantes de este deporte. “Mi papá es hincha del Nacional, pero mi mamá del Once. Cuando se enfrentaban entre ellos era día sagrado para ir al estadio”. Recuerda que la primera vez que acudió a la barra fue con su prima Ana María a un partido frente al equipo de su papá. 

“Cuando estoy estresada, voy al estadio y se me olvida el mundo. Allí descargo lo bueno y lo malo”, Angie Montoya.

Alejandra, por su parte, recuerda que fue por primera vez al estadio con su madrina. “Fue muy emocionante pero me dio miedo porque estaba muy pequeña. Fui a norte general y miraba la barra que apenas estaba comenzando. Me gustaba como saltaban y como cantaban; decía que me gustaría estar algún día allá”. 

“El Once Caldas, más que una pasión, representa amor, orgullo y un sentir tan diferente del resto de amores que uno tiene con la familia o amigos… es indescriptible”, Alejandra Alzate.

Las mujeres que quieran ingresar al parche de Fortineras deben hacer un exámen previo que consta de preguntas y conceptos básicos del fútbol. “Tratamos de culturizarnos en el ambiente de fútbol. Si una mujer no sabe quien tiene el balón, qué es fuera de lugar, por qué penal, desde el parche se les enseña”.

Para entrar a Futboleras se debe ser hincha del Once Caldas y tener mucho aguante. “Queremos incluir a las chicas y mostrar que aparte de ser mujeres que alientan somos una familia alternativa, porque eso es lo que nos mantiene unidas”.

Por el mundo

En Europa no hay antecedentes de barras feministas en los equipos, incluso a través de los años fueron desapareciendo los grupos barriales en las tribunas populares (norte y sur). En México se creó en el 2020 la Barra Feminista, la cual no es de un equipo en específico, sino que van unicamente a los encuentros de futbol femeninos a apoyar a ambas escuadras. 

En Colombia existen varios grupos barriales femeninos: Fútbola (Millonarios), La popular feminista CISF (Santa fe), Sororidad Roja (Medellín), Antifa CAN (Nacional), Viva la mujer que alienta, viva la mujer pereirana (Pereira), Barricada Antifa (América), entre otros. El año pasado algunas de estas barras femeninas se reunieron en el Festival Vaginas Ruidosas y en el foro Mujeres, fútbol y barras hablaron sobre su rol, participación y procesos que han liderado en un espacio donde los hombres siempre han sido protagonistas. 

Futboleras no tienen ninguna barra femenina como referente, sienten que ellas son ejemplo para muchas otras. “En este momento Colombia está viviendo un estallido feminista, pero en lo futbolistico nosotras tuvimos mucho que que ver. A mi me escribieron chicas de muchas barras preguntándome que cómo hicimos porque ellas también querían tener esa participación pero que se les complica”, dice Alejandra. 

Actualmente ambos colectivos están elaborando un proyecto que se llama Mujeres del honor, en el que busca involucrar a todas las mujeres de los parches mixtos de la barra que se sienten discriminadas y no se sienten escuchadas.