Desde el ocho de marzo Steph no pistaba las pistas y su vuelta esta noche era la gran atracción en el Oracle. Tras sus problemas de tobillo, se esperaba que todo fuesen alegrías en la vuelta de Curry a la titularidad tras dos semanas fuera, pero con la remontada cocinada y un gran encuentro a nivel individual, el base volvía a los infiernos.

Desde el mes de diciembre se ha lesionado ya cuatro veces y solo ha podido disputar 51 partidos de los 72 que llevan los Warriors este curso y nos toca remontarnos al año 2011/2012 para ver una cifra de partidos tan baja. Efectivamente, aquel fue el año de los 26 partidos y cuando la gente temía por su carrera, pues se llegó a decir que iba a dejar el baloncesto.

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La vuelta hacía que uno de los cuatro All Star saliese de la enfermería, pero la realidad es que quedaban aún otros tres: Kevin Durant se perdió su cuarto partido seguido por una costilla fractura, Klay Thompson sumó su quinto encuentro fuera por la fractura en el pulgar derecho y Draymond Green lucha contra una contusión pélvica. Era felicidad por ver al ídolo en la pista y jugando como siempre, pero el destino les tenía preparados a los fans un nuevo revés: a tres minutos del final del tercer cuarto JaVale caía y golpeaba la rodilla de Curry, quien inmediatamente se sentaba en el banquillo.

Tras unos instantes con la cabeza baja, como queriendo desaparecer de la tierra, se levantaba y se marchaba a los vestuarios cogeando. Kerr declaraba al acabar el partido que "es una especie de giro extraño y cruel del destino. Se rehace del tobillo durante las últimas dos semanas, se pone fuerte y luego se lesiona la rodilla. Veremos qué pasa y mantendremos los dedos cruzados”.

Según Yahoo Sports, el doble MVP de la NBA sufre una lesión en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda y hoy mismo se someterá a pruebas para saber el tiempo que estará fuera de la cancha.

Pero por desgracia él no fue el único que acabó con problemas en la victoria frente a los Hawks (106-94). El joven McCaw tuvo que abandonar la cancha en el primer cuarto por un golpe y jugó el resto del partido con dolor en la parte baja de la espalda teniendo mucha precaución. Nick Young, por su parte, sufrió también una lesión en la rodilla, pero pudo acabar el encuentro sin mayores problemas. Aun con todo, así está las cosas en Oakland a apenas tres semanas de comenzar los Playoffs.