El mal momento de Los Ángeles Clippers quedó hoy plasmado al caer en casa por 92-98 ante los Kings de Sacramento, que tuvieron al pívot DeMarcus Cousins como la gran estrella y máximo anotador del encuentro, dejando claro que puede convertirse en el mejor pivot de la NBA.
Cousins lideró el ataque de los Kings con un doble-doble de 34 puntos, 17 rebotes, cinco asistencias y tres tapones. El alero Rudy Gay también mantuvo su buen toque de muñeca y aportó otros 25 puntos, siete rebotes y seis asistencias, mientras que el base Darren Collison llegó a los 14 tantos y completó la lista de tres jugadores de los Kings con anotación de dos dígitos.
Una anécdota curiosa sobre el partido fue la imagen facial que mostraron todos los jugadores de Los Angeles Clippers. Todos sus jugadores lucieron mostachos en solidaridad con la Fundación Movember (de la unión de mustache y november), organización que apuesta por cambiar los hábitos de los hombres para mejorar su salud. El motivo de este mes es la lucha contra el cáncer de próstata. Sin duda un buen gesto de este equipo, aunque no se libró de caer derrotado esta noche ante un rival que por nombre de jugadores tiene un nivel inferior al de ellos.
Como equipo, los Kings lograron un 50 por ciento (34-68) de acierto en los tiros de campo y 30 por ciento (3-10) de triples. Los Clippers también perdieron el duelo bajo los aros al capturar 35 rebotes por 46 de Sacramento.
Los Clippers no tuvieron al ala-pívot Blake Griffin inspirado en el juego interior al ser dominado por Cousins y sus 17 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias no pudieron evitar la (2-1) la primera derrota de los Clippers en lo que va de la nueva temporada y en su campo.
El ala-pívot reserva Spencer Hawes también anotó 17 puntos y junto a Griffin encabezaron la lista de cinco jugadores de los Clippers que tuvieron números de dos dígitos, incluido el base Chris Paul, que aportó un doble-doble de 16 tantos, 11 asistencias, capturó cinco rebotes y recuperó cuatro balones, pero no pudo aportar las anotaciones decisivas que necesitó su equipo en la recta final.
La segunda unidad de los Clippers fueron decisivos, pero no evitaron lo inevitable
Los Clippers, por tercer partido consecutivo, volvieron a tener problemas en el juego ofensivo sin que ninguno de sus jugadores claves en los tiros de triples estuviese acertado, y eso en la mejor liga de baloncesto del mundo se paga muy caro.
De entrada, los Kings fueron mejores, con ventajas que llegaron hasta los nueve puntos (19-25 se fue el marcador al final del primer cuarto). Rudy Gay colaboró con Cousins para dar consistencia al ataque de su equipo y hacer que su equipo llevase la manija del partido. Tuvo que ser la segunda unidad de los Clippers (Farmar, un fenomenal Hawes, Turkoglu...) la que acudiera al rescate para voltear poco a poco el marcador. Con un triple de Paul los del Staples se pusieron con diez de ventaja (69-59, minuto 31) Parecía que los Clippers iban a ganar su tercer partido de esta temporada pero se dejaron llevar y de qué manera. Sacramento no se arredró y a pesar de su escaso fondo de armario y de que el rookie Ben McLemore no ha arrancado como se esperaba, sacó casta para llegar vivo al último tramo con acciones valientes de Gay.
En los instantes finales del partido, estaba todo muy parejo, pero el buen momento de Cousins fue determinante en este partido e hizo llevarse la victoria para Sacramento.