
Conseguir el reconocimiento de entrar en el Hall of Fame de la NBA es algo a lo que todo jugador aspira antes incluso de ser seleccionado en el draft y dar sus primeros coletazos como jugador de la mejor liga de baloncesto del mundo. Ser merecedor de tal consideración es algo más que honorable ya que significa que has sido un jugador de relevancia entre tantos otros, que no solo has sido bueno, que has sido parte de la élite.
Para poder entrar hay que cumplir una serie de requisitos nada sencillos y tener una carrera a tus espaldas bastante notable. Es algo por lo que se lucha en cada partido y que se espera durante muchos años. Cuando llega el momento de la retirada de un jugador, de decir adiós a practicar el deporte que más ama, empieza el tiempo de echar la vista atrás para recordad las viejas glorias del pasado y dilucidar si esa persona ha acumulado métodos suficientes para ser considerado uno de los mejores de todos los tiempos, y por lo tanto ser reconocido como 'Hall of Famer'.
Como se ha recalcado, la espera es larga, más aún teniendo en cuenta que hasta hace bien poco había que esperar que pasaran cinco temporadas completas (lo que equivale a seis años) desde la retirada de un jugador para que este fuera seleccionable a entrar en el 'Hall of Fame'. Pues bien, a partir de ahora habrá que esperar menos tiempo, tan solo cuatro años, para poder entrar en el Salón de la Fama.
El Naismith Memorial Basket Hall of Fame en los próximos días los candidatos a ser reconocidos con tal mérito. Pero no será hasta el fin de semana del All-Star cuando se sepan los finalistas, y hasta el cuatro de abril (un día antes de la final de la NCAA) cuando se sepan los nombres de los agraciados.
Las consecuencias inmediatas de esta reducción es que jugadores como Yao Ming o Shaquille O'Neal ya puedan ser incluidos en el 'Hall of Fame' en la próxima selección. Los dos pívots colgaron las botas en la campaña 2010-2011, y por lo tanto ya se encuentran dentro del nuevo límite.
