Así llega el CAI Zaragoza

Los maños continúan sin encontrar la línea de buenos resultados y necesitan ganar para alejarse de la zona de descenso.

Así llega el CAI Zaragoza
Tomás Bellas bota el balón. Fotografía: Tony Cuadrado | VAVEL
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Por Aitor Darias Oruezabala

Tras varios años acomodado como uno de los equipos de la zona noble de la liga, el CAI Zaragoza 2015/16 no ha terminado de despegar. Tras 21 jornadas, los maños solo han sido capaces de ganar seis partidos, y los apuros ante la peligrosa cercanía de la zona de descenso no hacen más que aumentar. Solo dos victorias les separan de Gipuzkoa y Estudiantes, equipos mucho más acostumbrados que los de Casadevall a estar metidos de lleno en estas batallas. Dejarles acercarse más podría ser demasiado peligroso.

Con solo dos victorias en lo que llevamos de año natural, el conjunto aragonés está viviendo una de las temporadas más complicadas de los últimos años. Pese a que es un equipo que se agarra muy bien a los partidos, sufre mucho a la hora de rematarlos, y de hecho ya se le han escapado muchos por diferencias muy ajustadas, todo lo contrario a lo que le ocurre al Iberostar Tenerife. Quizás la presión de verse más abajo de lo esperado esté influyendo negativamente en ese sentido.

Llegan al choque tras encajar dos derrotas consecutivas, la última de ellas muy dolorosa ante el Barcelona, que dejó el partido visto para sentencia muy pronto. Su triunfo más reciente se produjo ante un Joventut de Badalona en horas bajas ante el que tampoco terminaron de dar sensaciones de mejoría, y sus dificultades para sumar triunfos se hacen evidentes en cada partido que juega. Pese a contar con una plantilla bastante interesante, este no parece para nada un mal momento para visitar el José Luis Abós.

Una defensa poco sólida

Uno de los grandes problemas del conjunto maño es sin duda su dificultad para frenar el ataque de sus rivales. Pese a tener una importante capacidad anotadora que ya le ha hecho irse por encima de los 100 puntos en dos ocasiones, los más de 82 puntos por partido que encaja son un lastre demasiado grande. Además, pese a que ofensivamente son un equipo más completo, carecen de un tirador de tres puro, si bien casi todos sus hombres pueden anotar con relativo acierto desde fuera, lo que les dificulta anotar ante defensas cerradas. Si los de Vidorreta logran sacar partido a estos defectos, tendrán muchas opciones de llevarse algo positivo de Zaragoza.

Es en el rebote donde más cuidado deben tener los aurinegros. Con hombres como Fotu, Jelovac y Norel bajo los aros los aragoneses se aseguran la mayoría de las capturas, especialmente en su propia canasta, y no sería la primera ocasión que a los tinerfeños se les escapa un partido por la vía del rebote. Asimismo, la capacidad del CAI para repartir sus puntos entre varios jugadores puede poner en problemas a la defensa aurinegra, que tendrá que estar atenta a las múltiples variantes que pueda plantear Casadevall. No obstante, seguir soñando con los playoffs pasa por impornerse en tierras zaragozanas. Para dar un golpe sobre la mesa de la clasificación, hay que darlo primero sobre el parquet del José Luis Abós.