Un Oklahoma City Thunder contra San Antonio Spurs es sinónimo de partido marcado en el calendario. Y más esta temporada en la que que ambos equipos están en lo más alto de la Conferencia Oeste. Si todo sigue su cauce, en aproximadamente un mes se verán las caras en las Semifinales de Conferencia de los Playoffs. Aunque, se tenía que tener en cuenta el “factor Pops”, ya que Gregg Popovich decidió que tanto Duncan como Parker, Leonard, Aldridge y Ginobili no estarían disponibles para este partido, haciendo que, el atractivo de este apasionante choque sobre el papel, se esfumara por completo. Las apuestas estaban casi 10 a 1 contra el equipo de San Antonio, pero nadie se puede fiar de un equipo que ha dominado la NBA, las últimas dos décadas.
Los Spurs a lo suyo
San Antonio se presentaba en el Chesapeake Energy Arena con un quinteto formado por: Patty Mills, Danny Green, Boban Marjanovic, Kyle Anderson y Boris Diaw, quienes lejos de amedrentarse por tener enfrente a uno de los mejores equipos de la NBA, salieron a comerse el mundo y consiguieron aguantar el gran arranque local. No lejos de quedarse aquí, los suplentes de los Spurs metieron la sexta marcha y empezaron a dar clases de baloncesto. Se pusieron por encima en el marcador, gracias a un gran David West y al acierto desde la línea de tres de Patty Mills.
Se marcharon a los últimos segundos del cuarto con un +4, y dando la sensación de que podían dar la sorpresa en el pabellón de Oklahoma.
OKC en apuros
Los Diaw, Mills, West y compañía estaban desplegando un gran juego ante unos Thunder demasiado tranquilos, tanto que los texanos se colocaron nueve arriba a falta de seis minutos para el descanso. La jugada maestra de Popovich podía salirle bien, pero las estrellas aparecieron en el firmamento de Oklahoma. Durant y Westbrook comenzaron a enchufarse en ataque y un espléndido Serge Ibaka hizo de su aro un fortín y secó cualquier atisbo de peligro rival. Westbrook rompío la defensa con su velocidad y Durant certificó la remontada gracias a sus triples.
Finalmente, el +4 del primer cuarto se tornó en un +4 a favor de OKC.
El tercer cuarto finiquitó a los visitantes
El descanso no le sentó muy bien a los hombres de Gregg Popovich, salieron dormidos y lo pagaron con creces. Los ataques de los Spurs no se reconocían, muy rápidos, individuales, desordenados y como no, imprecisos. Todo esto se sumó para alargar la diferencia. Además, apareció bajo los tableros, un invitado de primer nivel, el turco Enes Kanter, que apoyado por Kevin Durant y Russell Westbrook, abrieron una brecha de más de dos dígitos que ya era insalvable. Los dos All-Star del equipo de Oklahoma se combinaron para sumar más de 40 puntos entre los dos y cerrar el partido.
Jugadores como Matt Bonner o Jonathan Simmons tuvieron sus minutos, ya con el partido sentenciado y los Thunder a hacer números de cara a la galería.
¿Conseguiría Westbrook el 16º triple-doble de la temporada?
Era una de las incógnitas que quedaban para el final del encuentro. Pero no, el explosivo base se quedó a cuatro rebotes y a dos asistencias de lograrlo, y se ampliaba esa racha de no conseguir un triple-doble cuando se enfrentaba a San Antonio. Aun está a dos partidos de superar a Magic Johnson y superar ese récord que nadie ha conseguido batir desde hace más de 25 años.
Kanter hizo suyo el último cuarto, ya que jugadores como Cameron Payne, con un 0/5 en tiros o Dion Waiters, con un 0/4 en tiros, no supieron aprovechar las oportunidades que les estaba brindando el partido y Billy Donovan. Quizás es el único pero que se les puede poner a los actuales terceros de la Conferencia Oeste.
Victoria cómoda para los Thunder
El partido concluyó con un 111-92 favorable a los locales. Durant y Westbrook anotaron 60 puntos entre los dos (31 y 29 respectivamente), Kanter anotó 20 puntos con 10 rebotes y Serge Ibaka metió 15 puntos con cuatro tapones. En los Spurs, el mejor fue el ex de Indiana Pacers, David West con 17 puntos, los mismos que anotó Simmons, ambos saliendo desde el banquillo. Marjanovic que se tuvo que batir ante uno de los pivots más duros de la NBA, Steven Adams, ayudó con 13 puntos y seis rebotes.
Con esta derrota, los Spurs se guardan las cartas con vistas a un posible enfrentamiento en las Semifinales de Conferencia y se quedan a dos victorias de firmar la mejor temporada de su historia. Siguen segundos a cuatro partidos de los Warriors.
Por otro lado, la victoria de OKC les mantiene terceros, muy alejados de la segunda posición que ostenta San Antonio, y ponen aún más tierra de por medio con respecto a Los Angeles Clippers.