Año tras año en la NBA, una nueva hornada de nuevos y jóvenes jugadores han entrado en la liga a través del Draft. Jugadores faltos de experiencia pero con la máxima ilusión por hacerse un hueco y ayudar a sus equipos a cumplir sus objetivos.
Aún es pronto para saber si este Draft se convertirá en uno de los mejores de la historia o caerá en el olvido como un Draft “normalito”. Lo que sí está claro es que está formado por jugadores con capacidades excepcionales para triunfar.
Primero de todo, hay que empezar por las malas noticias. Ben Simmons, número uno del pasado Draft, seguramente no disputará ningún minuto esta temporada por una fractura en el pie derecho. La expectación que se había generado por la llegada a la NBA de este jugador era enorme. Incluso leyendas, como Shaquille O’Neal, le avalaron e indicaron que sería el “próximo Lebron James”. Un interior con la velocidad para llegar el primero al contraataque, una increíble físico y con la capacidad de subir el balón y asistir correctamente a sus compañeros. Era el gran favorito a llevarse el Rookie of the Year. De hecho, en las apuestas no había color, no tenía rival. La lesión frustra sus planes y las de todo aficionado NBA de verle jugar esta temporada.
Pero también hace que el premio a ser el Mejor Rookie de la temporada esté más repartido que nunca. Brandon Ingram tendrá la oportunidad en unos revolucionados Lakers de exhibirse con esos largos brazos que le definen. De momento, Walton confirmó que empezará des del banquillo, pero sin duda será una pieza importante para los angelinos esta temporada.
Uno de los elementos que caracterizan a las primeras elecciones del Draft es que jugarán para equipos con el peor récord la temporada pasada. Eso implica que no estarán en las franquicias que lucharán por el anillo (se supone), y tendrán la oportunidad de desarrollar su carrera con una menor exigencia. Es el caso por ejemplo de Dragan Bender y Marquese Chriss en Phoenix, o de Jamal Murray en los Nuggets.
Por otra parte, existen otros jugadores que en su primer año ya jugarán en un equipo con aspiraciones serias durante la temporada. Ahí aparecen Jaylen Brown, seleccionado en el tercer puesto, y que jugará en los Celtics. El equipo de Boston, tras el fichaje de Al Horford, aspira a ser uno de los principales contendientes en la Conferencia Este, y Brown tiene que ser de los jugadores importantes en el equipo. Si sus número le acompañan y el equipo queda en la posición que se prevé, puede ser uno de los grandes candidatos a llevarse el premio.
En un caso similar se encuentra Kris Dunn, que jugará en unos jóvenes Timberwolves que quieren definitivamente asentarse en Playoffs. El base, que en principio será el suplente de Ricky Rubio, tiene un estilo completamente distinto al del Masnou, y eso aporta al equipo de Thibodeau muchas opciones diferentes en ataque. Se le considera el mejor anotador de esta edición del draft.
En cuanto a jugadores interiores, encontramos a Jakob Poetl, que tendrá una gran oportunidad de crecer como jugador en Toronto. Y tras la marcha de Biyombo, los minutos que estará en pista serán muchos. Veremos cómo los aprovecha.
Finalmente, pero no por ello menos importante, está el caso de Joel Embiid, seleccionado en el Draft del 2014 por los 76ers pero que todavía no ha tenido la oportunidad de debutar en la liga debido a las lesiones. El pívot, pese a que ha tenido una gran restricción de minutos en esta pretemporada, ha dejado muy buenas sensaciones y ha demostrado que puede ser el pívot dominante que nos llevaban vendiendo estos años. La velocidad y el juego de pies, el lanzamiento, la contundencia de cara al aro; puede ser uno de los mejores de la liga en su posición. Estará en la lucha también por el premio al mejor rookie del año.
Además, otros grandes jugadores como Sabonis en Oklahoma, Maker en Milwakee Bucks o Prince en los Hawks pueden sorprender a muchos si consiguen asentarse en la rotación. Aportarán minutos de calidad en equipos dónde les hace falta aportación desde el banquillo, y pueden convertirse en jugadores clave.
Las grandes sorpresas del Draft
Hay jugadores que no han tenido la presencia mediática de estos primeros, sobre todo por el hecho de estar en un puesto inferior en este Draft. Pero eso no implica que no puedan ser novatos que tengan papeles importantes en la liga. Hay que recordar el caso, por ejemplo, de Draymond Green, seleccionado en el puesto 35 de la segunda ronda del Draft de 2012 por los Warriors, y actualmente jugador clave en la rotación de Steve Kerr y All-Star.
En cada Draft se produce este hecho; jugadores escogidos muy atrás por ciertos motivos, pero que luego rinden mejor que un jugador Top-10. Después de haber visto la actuación de los rookies en esta pretemporada, hay tres nombres que sobresalen. En primer lugar, está el caso de Kay Felder, seleccionado en el puesto 55 por los Cavaliers. Ha promediado casi 14 puntos por partido en esta pretemporada y se postula como base suplente de los campeones.
En segundo caso, encontramos a Patrick McCaw, seleccionado en el puesto 38 por los Bucks pero traspasado posteriormente a los Warriors. Pese al gran número de estrellas con las que cuentan el equipo de Steve Kerr, el rookie ha conseguido destacar en esta pretemporada y tiene muchas posibilidades de hacerse un hueco en la rotación de los principales aspirantes al título.
Por último, hay que destacar a Ivica Zubac, puesto 32 del último Draft por los Lakers. Se ha destapado como un pívot dominante y contundente en la zona, cosas que faltan actualmente en el equipo californiano. Eso le ha permitido destacar (sobre todo en defensa) en esta pretemporada, y ganarse la confianza de Walton.
Y estos son solo tres de los casos que han tenido menos reconocimiento por la premsa, pero que con lucha y trabajo pueden hacerse un hueco en la liga.
Sabor español en la nueva hornada de rookies
Pese a que en este último Draft no tenido gran presencia de jugadores españoles, la próxima temporada contaremos con tres nuevos jugadores de nuestro país en la NBA. Jugadores que fueron seleccionados en drafts anteriores, pero que decidieron esperar y seguir formándose en Europa antes de dar el salto a la mejor liga del mundo. Es el caso de Álex Abrines, y los hermanos Hernángomez.
Álex Abrines fue seleccionado en el número 32 de draft del 2013 por los Oklahoma City Thunder, pero será este su primer año en la NBA. Su juventud y su gran lanzamiento serán un elemento a tener en cuenta para el entrenador Bill Donovan. Sin Kevin Durant, los Thunder están faltos de juego exterior, y eso puede favorecer el desarrollo del español.
Después está el caso de los hermanos Hernángomez. El mayor, Willy, fue seleccionado en el puesto 35 del Draft de 2015 por los 76ers, pero fue traspasado posteriormente e los Knicks. Este año se estrenará en la NBA en la gran Manzana, con un equipo totalmente renovado y que parece que luchará de nuevo por entrar en los Playoffs. Y parece que tras una buena pretemporada, Willy se está empezando a ganar la confianza de su entrenador, Jeff Hornacek.
Por otro lado, está Juancho Hernángomez, escogido en el puesto 15 de este pasado Draft por los Denver Nuggets. Se prevé el rookie español como una pieza importante en el equipo de Mike Malone, y jugará en un equipo sin objetivos claros dónde su desarrollo puede ser interesante. En esta pretemporada, ya nos ha dejado alguna "perlita" de lo que es capaz.
Por tanto, se podrá ver a una hornada de Rookies cargados de talento, y que pueden ser muy importantes para las franquicias, tanto este año, como las próximas décadas.