"Sky is the limit. Quiero jugar al más alto nivel que pueda y para ello voy a mejorar cada día". Con estas palabras contestaba el flamante MVP de la Basketball Champions League a VAVEL.com cuando pasaba por la zona mixta del Pabellón Insular de Deportes Santiago Martín. El joven escolta lituano del Iberostar Tenerife, Marius Grigonis, finalizó el encuentro ante el Banvit turco siendo el mejor gracias a sus 18 puntos, tres rebotes, 15 de valoración y cuatro triples de siete intentos.
Por sus manos pasaron buena parte de los balones más calientes de la final de la Final Four que se disputó este pasado fin de semana en la ciudad tinerfeña de La Laguna. Fue uno de los principales jugadores en los que se centraron los focos al finalizar el encuentro que coronó al Iberostar Tenerife como campeón de Europa.
Las declaraciones del jovencísimo estandarte en el día de ayer del conjunto tinerfeño dan muestra de la ambición y las ganas de aspirar a llegar a lo más alto. Marius aterrizó el pasado verano en la isla procedente del Manresa, en el que llevaba ya jugando sus dos primeros años en la élite del baloncesto. Cumplió 23 años el pasado miércoles, 26 de abril, y es el jugador más joven de la plantilla con responsabilidades de este nivel. Le van los retos y lo viene demostrando esta temporada. En los cuartos de final de la Copa del Rey de este año ya fue el mejor de su equipo con un partidazo y este domingo se confirmó su potencial, algo con lo que el club contaba cuando lo fichó, pero quizás no hasta tal punto.
Para llegar a este éxito no ha tenido que recorrer un camino de rosas. Grigonis comenzó la temporada con muchas ganas pero con la necesidad de aclimatarse a un nuevo hogar. Contaba con experiencia en la Liga Endesa y el idioma le era familiar, incluso lo habla y lo hablaba a la perfección al comienzo del curso. La facilidad de los lituanos para defenderse con el castellano es por todos conocido y Marius, a pesar de su juventud, no es excepción. Este aspecto ayuda mucho a la hora de integrarse en cualquier grupo y él lo hizo rápidamente.
Con todo esto la mala fortuna hizo que precisamente en el primer encuentro de esta temporada en la Basketball Champions League -en Zagreb ante la histórica Zibona- el escolta canarista se lesionó y estuvo varias semanas apartado de la dinámica del equipo. El destino es caprichoso. En aquel encuentro todos los fantasmas se le pasarían por la cabeza y ahora, unos meses y 20 partidos después, se doctora en la misma competición como MVP de la final y con su primer título importante bajo el brazo.
Un talento con la cabeza sobre los hombros
Pocos casos se conocen de jugadores tan talentosos y con las ideas tan claras. Resulta increíble escuchar hablar a un jugador de este nivel con tal templanza, serenidad y seriedad. Lo de Grigonis es ejemplo de profesionalidad, como el club que defiende en estos momentos y el que le ha llevado a certificar sus aspiraciones.
Los jugadores se diferencian por esto. Están los completos dentro de una cancha y los completos a todos los niveles. Aquí radica la clave. Es aquí donde se puede empezar a hablar de buenos, muy buenos o los mejores.
"Recordaré este título toda mi vida"
No encontraba las palabras al final de la celebración sobre el parqué para describir lo que sentía. "Estoy súper contento como todo el equipo y como toda la gente. Ha sido increíble", comentaba visiblemente contento.
"Este es mi primer título importante. Es especial y lo voy a recordar toda mi vida. Se lo dedico a mi equipo, mi familia, mi novia y a todos los que me han ayudado en mi carrera", decía un Grigonis que resaltaba también la importancia que ha tenido la aportación de todos sus compañeros para alcanzar el triunfo en esta final.
Demostrando de nuevo su visión ambiciosa, dijo que "todavía tenemos cuatros partidos hasta los Playoff de la Liga Endesa. Ahora vamos a celebrar esto pero después, rápidamente, vamos a seguir pensando en la otra competición". "Cuando llegué a Tenerife ya me esperaba algo así. Nuestro objetivo ha sido siempre esta Final Four de la Champions League desde antes de temporada. Ahora que hemos ganado es para estar muy contentos", añadía.
De esos por los que hay que pelear
De la mano del aurinegro llegaron varias de las jugadas destacadas del partido ante el Banvit por parte de la organización de la Basketball Champions League. El lituano anotó triples con oposición en momentos del encuentro en el que su equipo se jugaba el quedar campeón. La duda no apareció en ningún instante por la mente de Grigonis.
En definitiva, un jugador por el que apostar siempre. De esos por los que hay que luchar para mantenerlo sí o sí en la disciplina de tu equipo y al que siempre hay que tener contento. Aquí deberá poner mucha atención el cuerpo de directivos del club, que en mayor medida es el principal causante de este título.
El presidente, Félix Hernández, y el director deportivo y gerente, Aniano Cabrera, confeccionaron una plantilla que ha alcanzado un título europeo. Ahora toca mantener a las figuras que más se han revalorizado y mostrarles alicientes, algo en lo que este club es ya especialista.