Está siendo la temporada de Sergio Llull. Ya había sido elegido en el mejor quinteto de la Euroliga y de la Liga Endesa. Ahora alcanza el MVP de la Euroliga 2016-17, después de jugar literalmente todos los partidos de la competición y ser el motor que ha metido al Madrid en la Final Four. Los blancos no podrán ser reyes de Europa este año, pero Llull fue el mejor hasta el último segundo.

Números espectaculares

El Aeroplano de Mahón ha hecho una temporada muy regular y siempre con grandes guarismos, pero el mérito es que los ha ido mejorando según pasaban las semanas. Fue elegido el MVP de todo el mes en noviembre y dos veces MVP de la jornada. Llull lideró a su equipo al primer puesto en la Fase Regular (16,4 puntos, 5,9 asistencias y 16,8 de valoración) y en los playoff ante el Darussafaka (18,5 puntos y 17,8 de valoración). Si esto era ya monstruoso, se echó el equipo a las espaldas en la semifinal ante el Fenerbahçe. 

Los blancos no jugaron bien ese partido definitivo, contra un equipo muy competitivo, que les conoce bien. Es cierto que los otomanos jugaban en casa, y había una enorme presión ambiental, así como que Obradovic es un estratega, pero el Madrid no respondió. El único que lo hizo fue precisamente Llull (28 puntos, ocho asistencias), en otro partido excelso que casi da vida a los suyos. Un MVP más que merecido por calidad y liderazgo.

Palabras del MVP

Llull está triste por perder en semifinales, pero no puede ocultar su felicidad por llevarse este gran reconocimiento: “Es un honor para mí ganar este galardón. Quiero agradecer a todos los seguidores que me votaron y dar las gracias a mis compañeros y a todo el cuerpo técnico. Es bonito que reconozcan tu trabajo. Todo jugador tiene que jugar siempre al cien por cien, con mucha intensidad y con mucha entrega y vaciarse en la pista de baloncesto. Siempre intento dar lo mejor de mí y este año ha sido un gran año individual y la pena es no poder haber ganado la Euroliga”.