En una temporada NBA que ha empezado plagada de sorpresas, los Sacramento Kings no están siendo una de ellas. Han juntado un gran número de jóvenes promesas y por primera vez en años hay un proyecto de futuro con una base sólida. Pero todavía es pronto.

En esta ocasión recibían a los Washington Wizards de John Wall. Un equipo ya consolidado que aspira a luchar por las primeras cuatro plazas de la Conferencia Este. Dejaron grandes sensaciones en el curso pasado de la mano de Scott Brooks, técnico con el que por fin consiguieron los resultados esperados.

Es el momento de dar el paso. Llegaban de Oakland, donde a punto estuvieron de derrotar a los Warriors. Dominaron sobradamente, pero se vinieron abajo en los minutos decisivos. Por tanto, en su visita a los Kings, parte de su gira por la costa Oeste, tenían la oportunidad de lamerse las heridas.

Scott Brooks, el entrenador que ha dado con la tecla en Washington | Foto: nba.com/wizards vía Getty Images
Scott Brooks, el entrenador que ha dado con la tecla en Washington | Foto: nba.com/wizards vía Getty Images

Y vaya si lo hicieron. En los primeros cinco minutos barrieron con un parcial de 13-0 hasta que Bogdan Bogdanovic, primera vez titular, puso fin a la sequía local. Entre Wall y Otto Porter Jr, que anotaron 11 puntos cada uno en el primer cuarto, pusieron tierra de por medio ya en los 12 minutos iniciales (16-35).

Los de Mike Malone no reaccionaban a excepción de Kosta Koufos. Mientras, ya en el segundo parcial, Mike Scott iba a lucirse en los Wizards con 11 tantos consecutivos con su firma. Les entraba todo, yéndose al descanso con unos grandes porcentajes de tiro: 9/18 en triples.

Además, también estaban controlando el rebote y manteniendo a raya a varias de las amenazas de su rival. Entre Fox, Hield, Labissiere y Carter solo sumaban dos puntos con un 1/12 en tiros de campo. Un desastre en el que hasta los más veteranos fallaban, traduciéndose así en una diferencia abismal en el marcador: 32-63.

Otto Porter Jr fue el mejor socio de Wall en un partido muy plácido | Foto: Twitter @NBA
Otto Porter Jr fue el mejor socio de Wall en un partido muy plácido | Foto: Twitter @NBA

Ya no había partido. John Wall seguía campando a sus anchas sobre el parqué del Golden 1 Center. Los Kings trataban de luchar, dar una buena imagen ante su afición que, en parte, estaba dejando vacío el pabellón. No había opción de remontada, pero unos jugadores tan jóvenes deben competir en todo momento, podían aprender y sacar algo positivo de un mal día.

Trataron de ser más agresivos atrás, estar atentos a las líneas de pase. Estaban picados, con ganas, y eso es una buena señal. Mientras, tras anotar sus primeros cinco triples, Wall fallaba al sexto intento. Se suponía que debían cerrarle el paso hacia el aro, forzarle a lanzar de tres, pero a los de Sacramento no les dio resultado.

El base estrella de los Wizards, quitando las pérdidas de balón, estaba realizando un encuentro casi perfecto. A dos días de Halloween los Kings estaban viviendo su propia pesadilla por adelantado. Su mejor hombre seguía siendo Bogdanovic, que parece haber dado el salto a la NBA en el momento adecuado.

Bogdan Bogdanovic estrenó titularidad en la NBA | Foto: Twitter @SacramentoKings
Bogdan Bogdanovic estrenó titularidad en la NBA | Foto: Twitter @SacramentoKings

Ya solo restaba el último cuarto y el resultado era muy claro: 60-88. A favor de los locales, cabe destacar que habían ganado el tercer parcial, donde anotaron 28 puntos, cuatro menos que en toda la primera parte.

Los minutos restantes fueron para la segunda unidad de ambos conjuntos. Los dos entrenadores entendieron que esto estaba finiquitado. En los Kings hubo tiempo para observar a otros de sus rookies, Frank Mason III y Justin Jackson, dos tapados del pasado Draft 2017.

MVP del partido: hasta en un partido sencillo hay que hablar de él. John Wall demuestra en cada partido que es uno de los mejores bases del mundo, tal vez el mejor de su Conferencia. Con 19 puntos, dos rebotes, nueve asistencias, un robo y un tapón lideró a los Wizards hasta su cuarta victoria.