Tras terminar la pasada campaña con un mediocre balance de 12 victorias y 20 derrotas, Montakit Fuenlabrada está sorprendiendo a los aficionados de la Liga Endesa con un más que sorprendente inicio de temporada. Con siete victorias en los diez primeros partidos, el equipo se encuentra empatado en la clasificación con la otra sorpresa de la temporada, Monbus Obradoiro.

Ambos equipos han comenzado la temporada de manera excepcional y están excediendo cualquier expectativa para ellos gracias a un gran trabajo técnico. Los del ChéGarcía están desplegando un juego maravilloso que está enamorando a los aficionados.

Coraje, persistencia y lucha por bandera (Víctor Sánchez Franco - @Victor_sanchz11)

Cualquiera que haya visto los partidos del Fuenlabrada este año sabe que el éxito creciente del equipo no es cosa de suerte ni regalo del rival. El trabajo duro y el sacrificio tienen su recompensa en forma de triunfos y elogios. La labor de la plantilla está siendo impoluta, al igual que la de su técnico, Néstor García, que ha revolucionado el Fernando Martín con su toque intenso y eléctrico. En un equipo que parecía quedarse vacío tras la salida de su anterior entrenador, Jota Cuspinera, además de la de jugadores importantes, la directiva dio un paso al frente para recomponer la plantilla, partiendo del banquillo.

Si el Montakit Fuenlabrada está en un gran momento, de mucho tiene la culpa el técnico argentino. La dificultad para adaptarse a un baloncesto distinto al que conocía, la tediosa labor de hacerse con el equipo y la confianza de los jugadores o la siempre ardua tarea de ganarse a la afición, no fueron ningún obstáculo para Néstor. Desde el minuto uno, el juego rápido, intenso y reboteador del equipo enamoró a los aficionados. Esto, unido a los buenos resultados, supuso el inicio del clima de optimismo en la ciudad del sur de Madrid.

"La ausencia de estos egoísmos permite que el juego fluya y todos sean piezas importantes en el tablero de ajedrez"

Uno de los puntos clave del éxito de este Fuenlabrada se basa en la filosofía de su entrenador. La idea de ir paso a paso y encuentro a encuentro es lo que realmente fortalece al cuadro madrileño y lo que le permite luchar de tú a tú con cualquier equipo de la competición. Siempre con el objetivo de la salvación en la mente, el equipo lucha cada encuentro como si fuera una final, con la meta de superarse cada fin de semana y crecer como entidad. No es la primera vez que este tipo de filosofía o método de trabajo se establece en un deporte, pero lo que sí está claro es que suele terminar dando buenos resultados a final de temporada. Por ello, el equipo no tiene otra cosa en mente que salir a darlo todo y quedar satisfecho con el trabajo realizado. Se gane o se pierda, la idea es hacer todo lo posible.

Gracias a esta actitud y forma de vida, el equipo no solo ha dado la talla en los encuentros de 'su liga', sino que también ha dado la campana imponiéndose a clubes que disputan Euroliga como es el caso de Unicaja o Baskonia. Es cierto que Fuenlabrada no tiene los jugadores con mejor acierto desde la línea de tres, ni a los más poderosos en la pintura, puede que ni siquiera a los que mejor elaboran jugada, pero tiene un plantel unido y rindiendo al máximo, que al final iguala la balanza respecto a otros equipos a priori superiores.

Intensidad y trabajo diario, las claves éxito del Fuenla. | Foto: ACB.com
Intensidad y trabajo diario, las claves éxito del Fuenla. | Foto: ACB.com

Esto último va muy en relación con el otro gran pilar en el reciente éxito del equipo. Se trata de la inexistencia de individualismos y egos en el vestuario. Cada jugador juega para el conjunto, y ninguno persigue antes maquillar sus estadísticas o batir récords de anotación. El Ché García, con ese modo de trabajo, ha implantado la idea de que no hay nadie imprescindible ni ningún jugador por encima de otro, algo fundamental en un equipo de bajo presupuesto que cada año sufre para salvar la categoría. La ausencia de estos egoísmos permite que el juego fluya y todos sean piezas importantes en el tablero de ajedrez. Siete victorias y tres derrotas por el momento, en una campaña que ni el más optimista hubiera imaginado en verano, y todo gracias a la labor del míster y el gran entendimiento del juego y del método de trabajo por parte de la plantilla. Gracias a ello se pudo conseguir el arranque de cinco triunfos seguidos y estar todavía en la pelea por los cinco primeros puestos de la clasificación.

Pese a todo, lo más importante aún no ha tenido lugar. La racha de victorias y el buen récord de 7-3 son meramente anecdóticos por ahora, queda mucho trayecto por recorrer y muchos obstáculos por esquivar. Llegar a este punto no es sencillo, pero menos lo es mantener el nivel y la concentración cuando la alegría y el optimismo iluminan el panorama. Hay que tener cuidado con tanta luz para no cegarse. Mucho trabajo por delante, pero con la sensación de que esta temporada puede ser muy especial para el Fuenlabrada.

La motivación de los proyectos (Jesus Arteaga - @jarsu16)

Nadie se esperaba que un equipo como el Montakit Fuenlabrada se plantase en la jornada 10 de la Liga Endesa con un récord de 7-3 y tras firmar el mejor arranque en los 20 años de historia que atesora el conjunto del sur de la Comunidad de Madrid.

Muchas son las incógnitas que rodean el porqué del éxito del proyecto iniciado esta temporada por Néstor 'Ché' García. Sin embargo, este año el Baloncesto Fuenlabrada es una máquina bien engrasada que funciona a la perfección porque todos los actores que participan en este esquema saben bien cuál es su función y, gracias a esto, hoy en día, pueden decir que han firmado el mejor arranque de su corta historia.

"Los jugadores y la afición disfrutan con el juego del equipo. Es una máquina bien engrasada en donde todo funciona a la perfección"

Hay una estadística que explica, en parte, el éxito en esta primera parte de la temporada del equipo fuenlabreño. Mientras que la temporada pasada conseguían anotar 76.93 puntos por partido, este año consiguen anotar 77.2, es decir, una variación mínima. El ataque sigue siendo igual de eléctrico que el año pasado, y que en años anteriores.

Sin embargo, donde más se nota el cambio del año pasado a este es en la estadística de los puntos recibidos. Mientras que en la campaña pasada recibían casi 85 puntos por cada encuentro, este año reciben 76 puntos por partido, es decir, un total de nueve puntos menos contra los que tienen que hacer frente cada vez que salen a jugar a la pista.

Un cambio que empieza por los banquillos. Como bien es sabido, Jota Cuspinera puso rumbo a Zaragoza para entrenar al Tecnyconta y el banquillo del conjunto fuenlabreño quedó vacante. Con la contratación del Ché se puso la primera piedra para iniciar un nuevo proyecto que ilusionase a una de las aficiones más entusiastas de todo el baloncesto nacional y que permitiese al equipo volver a subir puestos y pelear por meterse en los playoffs o en la Copa del Rey, lugares, en donde ya no es un equipo extraño de ver.

El Montakit Fuenlabrada es una máquina bien engrasada. | Fotografía: acbphoto.com
El Montakit Fuenlabrada es una máquina bien engrasada. | Fotografía: acbphoto.com

El entrenador venezolano traía con él una ética de trabajo de gran intensidad en el que hacía importantes a todos los jugadores del equipo, y eso se está notando tanto en la cancha como por su parte en los banquillos.

Un cambio que empieza en la dirección deportiva. El Montakit Fuenlabrada es un equipo que se ha caracterizado siempre por la electricidad y por una alta intensidad, un equipo que se deja el alma en el Fernando Martín, y su afición responde como se merece el equipo, es decir, con la misma intensidad.

Es por eso que la dirección deportiva del club fichó a Néstor García, porque sabía de su ética y de la intensidad que exigiría a los jugadores. A continuación, fichó a varios jugadores como Christian Eyenga o Gabriel Olaseni que son puro físico y que ofrecen la intensidad característica fuenlabreña. Además, consiguieron atar a jugadores tan importantes como Pako Cruz, Marko Popovic y Rolands Smits, que fueron muy importantes en la temporada 2016/17.

Un cambio que empieza en los jugadores. Los jugadores se encuentran muy ilusionados ante un proyecto que se adapta de manera perfecta al estilo de juego de cada uno. Además, se ve en la pista, los jugadores disfrutan con Néstor García y se lo pasan bien jugando al baloncesto, cosa que no se veía en muchos momentos la temporada pasada.

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