LaMarcus Aldridge ha decidido tomarse un respiro. La gran estrella de los Spurs (debido a las prolongadas molestias físicas de Kawhi Leonard) no va a disputar ninguno de los dos compromisos de la franquicia texana previos al All Star.

Aldridge jugará como reserva para el equipo de Lebron James durante la noche de las estrellas. De hecho, se espera que dispute bastantes minutos debido a las lesiones de tres hombres interiores que compartían plantilla con él: Cousins, Love y más recientemente Kristaps Porzingis.

Por tanto, y debido a unos problemas crónicos que padece en la rodilla, los Spurs han decidido "guardarse" a LaMarcus en sus choques contra Jazz y Nuggets para evitar males mayores que puedan dejar al jugador sin All-Star o partidos posteriores de mayor importancia.

"Simplemente está recibiendo tratamiento en la rodilla derecha, llega un momento en el que el descanso es innegociable", comentaron desde la franquicia.

Aldridge ha recuperado su nivel All-Star

LaMarcus Aldridge se ha consolidado definitivamente esta temporada como una pieza clave en el conjunto dirigido por Gregg Popovich. Obligado a marcar diferencias por la ausencia de Leonard, el ala-pívot ha incrementado sus guarismos hasta los 22,4 puntos y 8,4 rebotes dejando atrás los 17,3 puntos y 7,3 rebotes de la campaña pasada.

Tanto sus estadísticas como su transformación en máxima referencia ofensiva de un equipo top 3 en el oeste como los San Antonio Spurs han contribuído a que Aldridge vuelva a un All-Star Game que no disfrutaba desde su última participación en 2016.

Los Spurs tendrán que afrontar huérfanos de estrellas la difícil salida a Denver para enfrentarse a unos Nuggets en alza. La dificultad es doble si añadimos el hecho de que se trate de un back-to-back ya que San Antonio jugó (y perdió 99-101) la pasada madrugada en Utah ante los Jazz.