Los Toronto Raptors saben que este debe ser su año. No pueden esperar más. No tienen más excusas. El proyecto llevado a cabo en la única franquicia canadiense de la Liga ha disfrutado de una cuota de éxito respetable. Sin embargo, ya es hora de que lleguen a las Finales de la NBA y realmente tengan opciones de llevarse el torneo.
DeMar DeRozan sabe que este año tienen que ir en serio. No pueden dejar nada al azar ni a finales de la Regular Season, ni, por supuesto, en los Playoffs. Esta pasada madrugada el natural de Compton lo volvió a demostrar. Durante los 43 minutos que estuvo en pista en la victoria en la prórroga contra los Pistons, anotó 42 puntos. Lideró a su equipo a un triunfo de solo dos puntos, pero que puede tener un gran efecto moral. Llegar a la postemporada en cabeza de la Conferencia puede ser un gran salvavidas para una franquicia que ha hecho de su Air Canada Center un fortín. Gracias a su feudo, pudo alargar pasadas series contra los Cavaliers de LeBron.
Durante la temporada, el porcentaje de acierto en los triples de DeRozan parecía haber mejorado una barbaridad. Sin embargo, tras un último mes en el que ha vuelto a no acertar mucho desde larga distancia, su estadística de esta presente campaña (31%) no se diferencia mucho a su media de carrera (28%). Su media de anotación también ha bajado en respecto al año anterior, en el que anotaba 27 puntos por encuentro.
Norman Powell también tuvo una buena actuación anotadora al conseguir 17 puntos, mientras que ni Lowry ni Valanciunas pasaron de los quince tantos. Serge Ibaka fue expulsado en una jugada confusa tras una discusión con uno de los árbitros. El español solo había jugado doce minutos en el encuentro.