Muchas veces, entrar a la NBA para los jugadores proyectados en la segunda ronda del draft es cuestión de suerte. Para ellos, la diferencia entre una carrera en la mejor liga de baloncesto del mundo y una de jornalero alrededor del mundo o en la G-League puede estar en una buena actuación en el March Madness, en el NIT o bien en el Combine o los workouts con las franquicias que le hayan echado un ojo.

Para Bonzie Colson, jugador de la Universidad de Notre Dame, el final de su periplo universitario trae consigo muchas dudas, ya que sufrió una nueva lesión en su pie izquierdo en su último partido, que terminó con la derrota de los Fighting Irish por 73-63 ante la Universidad de Penn State, en la segunda ronda del NIT.

Colson ya había sufrido esa misma lesión durante la temporada y se tuvo que perder 15 juegos antes de retornar a fines de febrero. Durante su campaña senior promedió 19,7 puntos, 10,1 rebotes, 0,9 asistencias, 2,2 tapones y 1,7 robos por encuentro, para este ala-pívot de 22 años y que no supera los 2 metros (1,96 es su marca oficial), pero que con su alcance de brazos y su impacto en el juego reemplaza su falta de estatura.

Colson ha tenido una mala temporada desde el triple, pero se estima que en la NBA pueda lanzar de larga distancia y ser un ala-pívot abierto o incluso la referencia interior en un sistema small-ball, similar a Draymond Green. Justamente con el jugador de los Warriors comparte varias similitudes, ya que son internos pequeños y proyectados en la segunda ronda del Draft, de gran capacidad de rebote y muy buena defensa, aunque la visión de juego de Green (7,3 asistencias en esta temporada) lo lleva a otro nivel.

Se espera que Colson esté recuperado para el NBA Combine y los diversos workouts que propondrán las franquicias previos al Draft, que se llevará a cabo el 21 de junio. Los mocks draft lo ubican entre las últimas elecciones, aunque hay varios en los que directamente no aparece. Con todo en contra, el nativo de Washington D.C. tendrá que dejar una buena imagen y esperar si algún equipo apuesta por él, pero el tiempo apremia.