En una nueva prueba de fuego, ya en estos playoffs, los Warriors volvieron a responder y a sacar muy buena nota ante San Antonio Spurs. Bien es cierto que jugadores de ambos equipos destacaron, pues algunos como Aldridge o Kevin Durant hicieron un partido sensacional, pero no se entiende la victoria de la pasada madrugada sin la actuación de Klay Thompson, sobre todo al final del partido con los últimos 12 minutos de juego.
Se está reconvirtiendo, está mutando para ser un gran especialista de la NBA en exhibiciones sobre la bocina, exhibiciones express. El escolta aprovecha como nadie más sabe esos momentos que siente de ‘picorcito’ y es uno de los jugadores más eficientes que hay en toda la liga a la hora de dinamitar partidos. En este último terminó con las esperanzas de los Spurs de poder marchase a Texas con un posible y a la vez maravilloso 1-1.
A medida que iban avanzando los minutos Kay se iba encontrando mejor y su eficacia así lo reflejaba hasta finalizar con unos datos realmente fantásticos: 31 puntos logrando anotar 12/20 en tiros de campo con cinco triples anotados de ocho intentados (dos de dos desde la línea de personal) y con un último cuarto que quedará para la memoria de los aficionados de esta primera ronda: anotó 16 puntos de los 36 que logró Golden State en los últimos 12 minutos en una prueba más de superioridad y de mecanización de su técnica de tiro, una de las más eficaces de siempre en este mundo.
Ann con la baja de Curry, su ausencia se está haciendo notar poco gracias al nivel del otro Splash Brother. Su exhibición incendió los ánimos en la Bahía conforme pasaban los minutos e hizo enloquecer a su compañero Stephen Curry, que no podía contener su emoción en la grada y celebraba cada triple de manera efusiva, llegando incluso a anticiparse a las canastas de su ‘hermano' de pista. En la noche del jueves tendrá lugar el tercer asalto entre Warriors y Spurs, esta vez en el AT&T Center de San Antonio, donde los Warriors pueden dejar la eliminatoria casi en jaque mate o dar algo de vida a los de Popovich, pero claro ha quedado que, si se trata de una de esas noches de muñeca caliente de Klay, el 3-0 está un poco más cerca.