El bracket de playoffs cada día se va aclarando más en la conferencia este, con los Boston Cetics y los Cleveland Cavaliers cerca de certificar su pase a las Finales de Conferencia. La pasada madrugada ambas franquicias lograron confirmar sus buenas sensaciones y consiguieron sendas victorias para poner un (casi) insalvable 3-0 en el marcador.
Boston Celtics 101- Philadelphia 76ers 98
Desde el inicio se vio que tanto los jóvenes Sixers como su afición querían llevarse el partido a toda costa para conseguir su primera victoria en semifinales de conferencia. Hasta el último cuarto, el encuentro estuvo muy disputado, con innumerables cambios en el marcador y con dos conjuntos muy centrados en lo suyo. En el último periodo, un intercambio de canastas terminó con el marcador igualadísimo a menos de dos minutos del final.
De hecho, fue la pizarra de Stevens la que permitió llevar a los Celtics al empate a 87, con tan sólo una posesión por jugarse para los Sixers; sin embargo, un inocente pase de Redick terminó con un robo de Rozier y una canasta fácil de Jaylen Brown, que daba ventaja a los suyos con menos de dos segundos por jugarse. Fue entonces cuando Marco Belinelli, tirando de veteranía y de buena muñeca, logró anotar un tiro para empatar el partido sobre la bocina. Muchos de los presentes en el Wells Fargo Center comenzaron a celebrar la victoria pensando que el tiro del italiano había sido de tres, pero nada más lejos de la realidad; el partido se iba a la prórroga.
En la prórroga, el guión siguió siendo el mismo; una ligera ventaja para los Sixers que no lograban despegarse del todo, y que llegaron con un punto de ventaja a nueve segundos del final. En ese momento, la pizarra de Stevens volvió a florecer; Al Horford anotó una canasta prácticamente sólo debajo del aro, y los Sixers se quedaron sin tiempo para conseguir un buen tiro.
Con este triunfo, la franquicia de Boston coloca un 3-0 a su favor y pone un pie y medio en las finales de conferencia. Los mejores por parte de los visitantes fueron Terry Rozier con 18 puntos y siete rebotes, el rookie Jayson Tatum con 24 puntos, y Al Horford, que a pesar de finalizar con números discretos dio un clínic de baloncesto a ambos lados de la cancha.
Toronto Raptors 103- Cleveland Cavaliers 105
Un must win para los Toronto Raptors, más teniendo en cuenta que perdieron los dos primeros encuentros en Canadá. Sin embargo, los de Casey no parecían estar muy metidos en el partido durante la primera mitad, en la que los Cavaliers llegaron a estar 17 arriba. A pesar de reducir la ventaja, los Raptors no alcanzaban a LeBron y los suyos, y en el tercer periodo también estuvieron hasta 15 puntos por debajo en el marcador.
El último cuarto fue otra historia; una serie de buenas acciones por parte de los visitantes en ataque y en defensa apretó mucho el partido (con DeRozan sentado por decisión técnica), tanto que a 20 segundos del final y con bola para los Cavaliers, sólo contaban con dos tantos de ventaja. Jeff Green fue el encargado de lanzar los tiros libres, pero erró el segundo y con el balón en mano de los Raptors, OG Anunoby encestó un triple que empataba el encuentro.
Entonces, apareció el Rey. Cogió la bola, la subió, y con un tiro en desequilibrio y por encima de Anunoby logró encestar un tiro ganador para los suyos. Un tiro que sin duda pasará a la historia por su espectacularidad e importancia, y que concede una ventaja de 3-0 para los Cavaliers. El mejor de los locales fue sin duda LeBron, que finalizó con 38 puntos, pero estuvo bien secundado por Kevin Love, que terminó con 21 puntos y 16 rebotes.