En 1974 Tobe Hooper produjo una película del estilo de género terror o ‘Gore’, un híbrido al que tituló ‘La Matanza de Texas’. En ella, el protagonista era un personaje de cara deforme que poco a poco iba asesinando a todos los protagonistas y se ayudaba de una motosierra para hacerlo de manera mas sencilla, usando las muertes más crueles y despiadadas que uno pueda imaginar. Al final de la película él era el superviviente junto con los de su lado, los que le consideraban un héroe.
Bien, en cierto modo, es lo que anoche vivimos también en el Toyota Center de Texas. Pero anoche el verdugo no fue un tipo deforme con careta y una moto sierra, fue un tipo de 190 centímetros que usó simplemente su muñeca para dejar en la cuneta sin vida a los Rockets. El nombre de Stephen Curry retumbó en los aledaños del Toyota Center. El base de los de Oakland cuajó un partidazo, con 27 puntos, 10 asistencias, 9 rebotes y 4 robos, por lo que se convirtió en MVP del encuentro.
Leatherface fue anoche Stephen Curry
La primera mitad no tuvo nada que ver con la segunda. Historias distintas, cuentos con finales diferentes. En la segunda mitad, el Toyota Center de Houston encontró invertidos los papeles ahora en favor de los Warriors y de Curry, que vieron atentos la cantidad de desaciertos de sus rivales y se aprovecharon de ello con dos nombres como principales protagonistas: Kevin Durant y Stephen Curry.
El primero logró 34 puntos y realizó unos segundos 24 minutos bastante buenos en ambos lados de la cancha, dinamitando el partido en los últimos minutos con un par de aclarados. Pero, sin duda, el protagonista fue el segundo.
Fue su noche, y estuvo muy listo al final: ‘ladrón’ al principio, en el segundo cuarto buscó asociarse con sus compañeros y en el tercero lanzó triples sin cesar hasta lograr llegar a los 19 puntos. En los últimos 12 minutos se dedicó a mover la bola, a lanzar otro triple de esos antológicos y a lograr otras dos asistencias que le llevaron al doble-doble y a rozar el triple doble con 9 rebotes.
Con el final del partido se hizo oficial, se repite la final y se alarga el récord, pues nunca dos equipos se habían enfrentado cuatro veces seguidas en las Finales de la NBA. Nunca, hasta que han llegado los Cavaliers y Golden State.
Al acabar el partido el de Akron declaró lo siguiente: “La clave está siempre en seguir adelante sin importar los fallos que tengas, simplemente disfrutar el momento y haz que las cosas pasen poco a poco aunque sea difícil”.
Que comience la ‘Tetralogía’, que comencé el duelo Warriors-Cavaliers y, por consiguiente, el duelo entre el Rey LeBron y Don Stephen.
A continuación lo mejor de Curry en el tercer cuarto en un video de apenas minutos y medio, cortesía de MovistarNBA con los genios de Guille Giménez y Antoni Daimiel:
Curry volvió a sentir el picorcito
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) 29 de mayo de 2018
Don Stephen recuperó su mejor nivel en la segunda parte. #TiempoDePlayoffs pic.twitter.com/RdXXQ1Mj64