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Momentazo NBA: el 'eccema' de Curry deja atrás a Allen

9 triples anotó Stephen Curry para conseguir que los Warriors se apuntasen la segunda victoria de las Finales a base de su puntería desde el perímetro.

Momentazo NBA: el 'eccema' de Curry deja atrás a Allen
Foto: @warriors
miguelsanvi09
Por Miguel Sánchez Villena

La línea de triples ha vuelto a vivir otra de sus noche mágicas, y de nuevo el culpable fue el chavalín enclenque que tienen los Warriors portando el número ’30’: Stephen Curry. El base volvió a demostrar que es de los mejores jugadores de la liga y que, aunque últimamente los luzca menos, los chispazos de grandeza que le han hecho ser el jugador que es siguen estando muy presentes en su rutina diaria. El base de Golden State hizo historia por partida doble en el segundo partido de las Finales de la NBA. Y, como no, con el triple como su gran aliado. En la primera mitad terminó con cuatro tiros anotados desde más allá del arco, lo que le sirvió ya para pasar a LeBron James como el jugador con más triples convertidos en unas Finales.

Pero no le sirvió solo con eso y decidió ir más allá, Curry siguió anotando de larga distancia hasta llegar a las nueve veces, lo que supone una nueva plusmarca en un partido de Finales de NBA, superando los ocho que había anotado Ray Allen allá por las Finales de 2010, cuando se enfrentó a los Lakers de Pau Gasol como jugador de los Celtics.

A pesar de la barbaridad de triples, Curry empezó el partido repartiendo asistencias y siendo inteligente pensando en el bien del equipo, anotando primeramente de dos y buscando asociarse con Durant, encontrar a McGee y Livingston y tratando de hacer huecos para los triples de Klay. Con el paso de los minutos su confianza fue aumentando poco a poco y se atrevía a lanzar desde lejos hasta terminar los primeros 24 minutos con los mencionados 4 triples, pero en la segunda mitad reventó. Explotó, sobretodo en el último cuarto en el que logró 16 puntos con cinco triples, dos seguidos que pusieron primero el jaque(de 90-83 a 96-83) y luego un 3+1 que supuso el jaque mate (109-93). Todo estaba a su favor, todo le llevaba a por la hazaña.

El propio jugador, en los micrófonos, analizó su partido en general y empezó hablando del triple imposible que logró en la cara de Love: "Estaba intentado conseguir espacio. Al principio creía que tenía margen para una suspensión pero se me fue la pelota y traté de ver dónde estaba la defensa. Kevin estaba justo enfrente. Perdí el bote por un momento y para recuperarlo debía echarme atrás. Trato de hacer todo tipo de tiros en la pista, pero en ese momento se trataba de lanzar y por suerte entró. Fue un momento importante y conseguimos una ventaja significativa que pudimos aumentar un poco más y poner tierra de por medio. Fue un momento muy bonito”, manifestó justo antes de centrarse ya en el partido en general: “Se trataba de jugar de la mejor manera posible todos juntos, de buscar buenas sensaciones sobre la pista y hacer que las cosas buena sucediesen. Ha sido una noche muy especial y espero que vengan más cosas especiales, ojalá que pronto”.

Con el maillot amarillo en su poder en la carrera por el MVP de estas Finales, hacer buenos partidos en The Q puede suponer la diferencia para lograr ese objetivo, algo que parece ser no le preocupa en absoluto. Pero las cosas claras, y es que sin comerlo ni beberlo, el doble MVP está cuajando, al fin, las Finales de su vida.