La espera parece estar llegando a su fin. Kyrie Irving afirmó este jueves sentirse aliviado al fin de poder dejar atrás la lesión en la rodilla izquierda, como bien nos adelantaban desde ESPN. Lesión que le mantuvo fuera de las pistas desde el pasado 11 de marzo.  Así, el playmaker afrontó el jueves una sesión de uno contra uno con su preparador y todo apunta que estará más que listo para el primer día de training camp de los verdes. 

Lesión complicada

La temporada de Irving terminó cuando, en abril, se tuvo que someter a cirugía para extraer dos tornillos de su rótula izquierda. Esta actuación fue necesaria debido al descubrimiento, por parte del cuerpo médico de Boston Celtics, de una infección bacteriana alrededor de dichos tornillos.

El jugador dijo que la infección podría haber llegado a ser mucho pero, según sus propias palabras: "la parte buena es que lo detectamos a tiempo. Me alegro que esté hecho. Han sido dos meses j... largos."

"Han sido dos meses muy largos."

Para conseguir tratar la infección, tuvieron que insertar un catéter en una vena, la cual iba al corazón del jugador. "Si le preguntas a cualquiera que haya pasado por una infección intentará quitarle importancia," afirmaba Kyrie al ser preguntado por aterrador que todo sonaba. "Es algo personal porque es tu cuerpo el que está pasando por todo eso. Es algo que no está al alcance de tus manos, simplemente observas qué está pasando y, en mi caso, el metal y los tornillos provocaron una infección en la zona. Por tanto, tuve que quitarlos y estar bajo un tratamiento con antibióticos durante unos dos meses".

Todas estas declaraciones las hizo cuando acudió a los entrenamientos con el USA Basketball team , con los que no pudo participar en una práctica grupal pero sí que estuvo lanzando pases a Kevin Durant, Russell Westbrook y Victor Oladipo al final del entrenamiento.

Proceso de recuperación

A pesar de no poder ser parte del entreno al completo, si que afirmó haber trabajado en su uno para uno previamente ese mismo día y comentó que había vuelto a pisar las canchas unos meses atrás, haciendo ejercicios de poco contacto, aunque no haya visto acción en ningún cinco contra cinco aún.

Además, el point guard detalló lo difícil que ha sido el proceso. Los tornillos que han causado el problema fueron insertados en 2015 para reparar una fractura que sufrió durante The Finals.

"Finalmente puedo hacer algo de ejercicio sin tantas restricciones"

"Durante los dos últimos meses, ha sido un largo y rigurosos proceso, intentando mantener a la infección alejada y asegurar que yo no corría ningún riesgo," decía Irving. "Una vez en ese punto, comenzó la rehabilitación. Por lo que he estado, probablemente, rehabilitándome durante el último mes y, finalmente, puedo hacer algo de ejercicio sin tantas restricciones."

Futuro que ilusiona

Es comprensible que Irving, una vez superado su calvario personal, se muestre cargado de esperanza. No solo por su vuelta, sino por la recuperación de Gordon Hayward, quién cayó lesionado cuando solo llevaba cinco minutos sobre el parqué en su primer partido como Celtic. Asimismo, la falta de ambas estrellas hizo que en los playoffs se viese una evolución asombrosa del grupo de jóvenes que componen la plantilla, liderados por Jayson Tatum (al que llegó a alabar el propio LeBron tras la serie que les enfrentó), Jaylen Brown y el sorprendente Terry Rozier.

"No veo el momento de empezar a liderar a este grupo. Como no hemos comenzado todavía, todo el mundo parte de cero.... Lo principal en este momento es encontrar la cohesión necesaria," refiriéndose principalmente a Hayward y él mismo, ya que aun no han jugador un solo partido juntos.

"Lo principal es encontrar la cohesión necesaria"

"Encontrar esa cohesión va a ser un proceso por el que estoy deseando pasar al lado de Danny (Ainge), Brad (Stevens), todo el mundo"

Por último, reconoció que a pesar de la lesión: "Este es uno de los primeros veranos en los últimos siete años donde tengo tiempo de verdad para tratar de trabajar en aspectos que quiero mejorar." Asimismo, Irving añade que: "Ha sido duro y me pilló de sorpresa la pasada temporada, pero ahora estoy teniendo la oportunidad de tomarme mi tiempo y centrarme en mi cuerpo."

Con la marcha de LeBron James a Los Angeles Lakers, los de Massachusetts se convierten en los máximos aspirantes al trono que el Rey ha dejado vacante en la Conferencia Este. Si las lesiones desaparecen del horizonte cético, podemos encontrarnos ante el verdadero rival de los todopoderosos Golden State Warriors.