Este jueves 25, el Real Madrid recibe en el WiZink Center al Budocnost de Podgorica. Este partido corresponde a la cuarta jornada de la Euroliga. Los madrileños son los actuales líderes de la competición, con mismo número de victorias y más menos que el Fenerbahce de Estambul. Las tres victorias, contra Darussafaka, Milán y Baskonia ponen a los actuales campeones en una buena dinámica. En el otro extremo está el conjunto montenegrino.
Un debutante con caras conocidas
En la vuelta del Budocnost a la máxima competición europea, sus rivales no han tenido piedad. El Olimpia Milano aguó su debut como local, mientras que Darussfaka y Maccabi también resultaron victoriosos contra el campeón de la Liga Adriática. Dos conocidos de la Liga Endesa son los máximos anotadores del equipo. Alen Omic y Edwin Jackson aportan veteranía en el máximo nivel y tesón. Pese a que el historial del americano en la competición de Bertomeu no es muy glamuroso, en el Palacio de los Deportes se siente como en casa (jugó en el Estudiantes).
La otra referencia de los visitantes será Earl Clark. El pívot americano anotó 22 tantos en la primera jornada, once en la segunda y ocho en la tercera. Si quieren sacar algo positivo de la capital de España van a necesitar que todo el equipo funcione a su óptimo nivel y que el exjugador de la NBA frene su rendimiento decreciente y ronde los quince puntos.
Buenas sensaciones en Madrid
El Madrid vuelve al WiZink Center tras el viaje a Santiago. Es la segunda jornada consecutiva en casa. Tres de los cuatro partidos de lo que va la temporada regular de Euroliga han sido en el Palacio. Los blancos siguen con la baja de Trey Thompkins, uno de los héroes de la Final Four de Belgrado. Cada partido oficial del equipo se ha materializado un victoria, pero hay un aspecto que todavía se debe mejorar. La defensa se ha ido mejorando poco a poco. En el debut se concedieron 93 puntos contra Darussafaka, mientras que contra los italianos fueron 85, y ante Baskonia fueron 79. En diversas ocasiones, Laso ya se ha referido a este problema, pero la realidad es que es el único aspecto que se ha resentido en este comienzo de curso.
Todos están a una. Los nuevos integrados, Llull y Randolph vuelven a ser decisivos y a recordar a sus mejores versiones. Los únicos dos jugadores que parecen algo fuera de ritmo son Kuzmic y Prepelic. Ambos casos son en parte lógicos, el primero sale de una grave lesión de rodilla y hasta enero o febrero no volverá a su versión que deslumbró en Estrella Roja. El esloveno es un animal competitivo. Busca agradar cuanto más mejor, y ese espíritu se ha convertido en algunos momentos en ansiedad. Pese a que juega dentro de los esquemas de Laso, a veces lanza tiros demasiado forzados, difíciles ante las defensas de la mejor competición del mundo fuera de la NBA.
Ayón ya lleva varios días en Madrid después del susto que dieron sus padres; Causeur, Llull y demás jugadores importantes han tenido descanso en algún momento. Esta circunstancia ha favorecido para que los últimos miembros de la rotación tuvieran minutos. Por ejemplo, en la victoria contra Obradoiro se pudo ver una bronca de Laso a Pantzar con su defensa como tema principal. Varios aficionados y periodistas criticaron el trato del vasco a su base, sin embargo otros defendieron la idea de que esta fue la manera en la que “educó” al ahora rookie de los Dallas Mavericks, Luka Doncic.
Ambos equipos se han enfrentado cuatro veces desde el 2000. El Real Madrid ha ganado todos los duelos y llegan a este choque como claros favoritos.