El colmo de los colmos. Thomas Heurtel regresó hace unas semanas a las canchas de baloncesto después de superar su rotura del tendón rotuliano de la rodilla izquierda y acortar plazos. El base francés del FC Barcelona demostró carácter e ilusión y su retorno supuso una inyección de energía y esperanzas para una parroquia culé que aspira a todo, tanto en la competición doméstica, como en la Euroliga. El FC Barcelona, que venía actuando con Adam Hanga como base improvisado, recuperó a su jugador franquicia y estrella en uno de los tramos más exigentes del curso. Con la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, la recuperación del director de juego galo se convirtió en el mejor de los fichajes del mercado invernal para el Barça.
No había prisa. Por eso, la inclusión y la vuelta del jugador del FC Barcelona en los planes de su entrenador, Svetislav Pesic, se cocinó a fuego lento. Cuando todo parecía seguir su cauce y estar listo, la fortuna no volvió a estar del lado de un Thomas Heurtel que tuvo que abandonar el Palau Blaugrana con evidentes muestras de dolor en el tobillo. La alarma saltó para todos los aficionados que se reunieron el viernes en el feudo barcelonista, al igual que para el jugador y para Svetislav Pesic, que en la rueda de prensa postpartido aseguró que el francés "no se ha roto, pero hay que ver la situación", a lo que añadió "es un shock para el equipo".
Con la lesión de Heurtel y la ausencia de un Kevin Pangos que tampoco ha desplegado su juego esta campaña, Adam Hanga y Malcom Delaney continuarán ejerciendo y desempeñando las labores de base. A la espera de lo que ocurra con el director de juego francés, su presencia en la Copa del Rey de baloncesto que acogerá esta edición Málaga, se antona casi imposible, aunque, tal y como ha informado el propio FC Barcelona Basket, su evolución determinará el tiempo estimado de baja.