Era junio del año 2017 cuando un joven alero llegaba en el numero 3 del draft a los Boston Celtics procedente de la universidad de Duke. Eran tiempos mas tranquilos en la liga, eso desde luego, pero la NBA todavía no conocía a una emergente estrella que tiene todos los argumentos para ser uno de los rostros mas visibles de la liga durante los próximos años.

Tatum llegaba a un conjunto que aspiraba a todo con un roster bien compensado en el que convivían grandes figuras de la liga con jóvenes muy prometedores, pero las lesiones pronto hicieron mella en el conjunto de Brad Stevens. Aun así, los Celtics consiguieron hacer un gran papel en los playoffs y quedándose a un solo partido de llegar a las grandes finales. Tatum se erigió como uno de los lideres del equipo ante las ausencias de Irving y Gordon Hayward.

Una segunda temporada convulsa

La segunda campaña del joven alero en la capital del estado de Massachusetts tenía la que ser la de su despegue y confirmación en la NBA, pero lejos de eso, fue una temporada convulsa y con altibajos para todos los integrantes de los Boston Celtics. Tatum no fue ajeno a ello, y muchos comentaban que esa posible estrella quizás no estaba hecha para brillar.

Este año ya es el máximo anotador del equipo

Esta temporada comenzaba como una incógnita dentro del seno de los Celtics, la marcha de Kyrie Irving y Al-Horford abrían las dudas sobre el nivel que podrían mostrar en la temporada regular, pero sobretodo en playoffs. Esas son las situaciones donde los nombres de los grandes jugadores tienen que aparecer, y vaya si Tatum lo está haciendo. 23.6 puntos, 7.1 rebotes y 2.9 asistencias son los números que ayudan a la gran temporada del conjunto de Stevens. Otros factores como la llegada del all star Kemba Walker o el gran paso delante de Jaylen Brown han dado frescura al equipo y han aumentado la competitividad.

El gran premio a este nivel del de Misuri es su primera aparición en el juego de las estrellas de la NBA con apenas 22 años, y es que codearse y competir contra los mejores era un reto personal de Tatum antes de comenzar la temporada y parece que se lo esta tomando a pecho. Como anécdota, el mejor baloncesto del de los Celtics se está manifestando casualmente después del All-Star llegando en el mes de febrero a promediar mas de 30 puntos por encuentro, unos números estratosféricos al alcance de muy pocos en la liga.

Todos estos argumentos son la mejor prueba de que Jayson Tatum no tiene techo en su progresión a medio y largo plazo, pero siendo una estrella emergente desde ya. ¿Hablaremos en no mucho tiempo de un posible candidato al MVP?, para eso aun queda y es incierto, mientras tanto sigamos disfrutando de su elegancia y su clase dentro de la pista.