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NBA: la dirección de juego de los más colosos

Aunque la temporada no ha concluido, hemos visto grandes jugadas dirigidas o finalizadas por algunos de los mejores bases de la NBA.

NBA: la dirección de juego de los más colosos
Russel Westbrook y Chris Paul durante un partido de la temporada. Fotografía:NBA 
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Por Diego Domingo Rodríguez

Pese a que la temporada se encuentra temporalmente parada por culpa de la crisis mundial que ha causado el COVID-19 en todo el panorama deportivo, hemos podido disfrutar de gran parte de la regular season. Por eso, hoy vamos a destacar a los cuatro mejores bases de lo que hemos podido disfrutar esta temporada.

Chris Paul

La temporada de Chris Paul comenzaba con mucha incertidumbre sobre su cabeza. Desde que se anunció el traspaso que enviaba a Chris Paul a Oklahoma a cambio de Russel Westbrook, los rumores sobre una posible decepcionante temporada se evidenciaban entorno a la figura del base. Estas especulaciones, se daban sobre todo porque el base llegaba a un equipo en completa reconstrucción, sin jugadores aparentemente con el perfil de estrella y que les sirviera para competir y ganar partidos, pero resultó que todas estas especulaciones quedaron olvidadas cuando los OKC comenzaron a ganar partidos y se consolidaron en los puestos de playoffs.

Podemos decir que los OKC se habían convertido en una de las revoluciones de la temporada, ya que antes de que comenzara la temporada, los pronósticos eran que OKC fuera un equipo que peleara por no ser uno de los peores del Oeste, pero gracias a la aparición de jugadores como Danilo Gallinari, la explosión de Shai Gilgeous-Alexander y sobre todo la aportación de Chirs Paul han roto con las expectativas.

La aportación de Chris Paul a los OKC, ha sido importantísima en los 63 encuentros que el equipo ha podido disputar; pues ha actuado desde líder de un equipo joven, hasta mentor de una futura estrella como puede llegar a ser Gilgeous-Alexander.Por eso,la temporada de Paul le ha servido para revalorizarse a sus 35 años, promediando 17,7 puntos, 4,9 rebotes y 6,8 asistencias en 31,8 minutos de juego; y demostrando que todavía le quedan años en la liga, y porque no, poder sacar un buen contrato después de que el año termine y finalice su vigente extensión.

Russel Westbrook

Al igual que Chris Paul, la temporada de Russel Westbrook estaba marcada por el traspaso que lo enviaba a Houston desde Oklahoma, ya que tendría que volver a formar pareja con James Harden y esto, sería una de las incógnitas de la temporada, si era capaz de compaginar su juego con el de “La Barba”.

Y así fue durante los primeros partidos de la temporada, pues veíamos a un Westbrook diferente, no tenía tantas segundos el balón en sus manos, buscaba jugadas mediante bloqueos indirectos, tiros ocupando el espacio…, era un Westbrook que ya no buscaba esos uno contra uno que terminaban en penetraciones imparables con un mate espectacular o sacando 2+1. Podemos decir, que la temporada de Westbrook estaba siendo buena, pero no era del todo lo esperado para los tejanos, una franquicia que aspiraba a ser uno de los líderes del Oeste, pero que estaba cuajando una temporada con muchos altibajos.

Por eso, los Rockets decidieron dar un giro a la plantilla y decidieron traspasar a Clint Capela para traer a Robert Covington y así, seguir rodeando de tiradores a Harden y Westbrook; dando un paso más en el “small ball” y jugar sin un pívot puro desde el inicio. Esto supuso una leve mejoría en lo colectivo, aunque seguían siendo un equipo muy irregular sobre todo por los irregulares partidos que estaba haciendo James Harden, pero en lo individual, a Westbrook este cambio le vino fenomenal, ya que gracias a “eliminar” al pivot de la zona, “Russ” tenía libertad de entrar a canasta sin que ningún pívot le estorbara el camino hacia el aro, ya que el teórico pívot tejano seria PJ Tucker, pero este se encontraba abierto en las esquinas y el pívot rival tendría que seguirle de cerca para minimizar la amenaza del tiro exterior. Este nuevo sistema de juego haría que Westbrook realizara el mejor baloncesto de la temporada, y por tanto, sus mejores partidos, los cuales le llevarían a promediar 27,7 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias en 35 minutos de juego.

Kemba Walker

Otra temporada que estaba en el ojo de todos los aficionados de la NBA era la de Kemba Walker. Después de estar ocho años en Charlotte, el base neoyorquino anunciaba que no iba a continuar en el equipo de Jordan y se mudaba a Boston en busca de nuevos retos. Allí llegaría para suplir el puesto de base titular que dejaba Kyrie Irving.

Kemba tendría que adaptarse a los múltiples sistemas de juego que plantea Brad Stevens, pero  sobre todo, compartir el liderazgo con dos jóvenes estrellas emergentes en la liga como son Jason Tatum y Jaylen Brown. El comienzo de la temporada fue irregular para el base, ya que tenía que esforzarse más en defensa y continuar el ritmo frenético en ataque que tanto le caracteriza; y eso le costó en los primeros encuentros, hasta que consguió recuperar su gran estado físico que venía lastrado por el cansancio del Mundobasket de ese verano.

Pero Kemba se adaptó completamente al sistema de juego de los Celtics y se convirtió en uno de los líderes del equipo, que junto a los anteriormente mencionados Tatum y Brown han conseguido que los Celtics se clasificaran para los playoffs de forma matemática tras 64 partidos y firmando 21,2 puntos, 4,1 rebotes y 4,9 asistencias en los 31,8 minutos que disputaba por encuentro.

Damian Lillard

Otro año más, Damian Lillard sería el líder de unos Porland Trail Blazers, que tras haber llegado a las finales de la conferencia la temporada pasada, su objetivo esta temporada sería volver a la post temporada e intentar pasar la primera ronda como mínimo. Pero el inicio de los Blazers no fue el esperado ya que solamente consiguieron 5 victorias en los primeros 17 partidos, debido la mala gestión en los despachos a la hora de confeccionar la plantilla y contratar jugadores en el periodo de traspasos veraniego.

Tras algunos ajustes durante la temporada, los Blazers enderezaron la temporada pero lejos de las expectativas marcadas al inicio de la temporada. En lo personal Damian Lillard estaba haciendo una de sus mejores campañas, llegando a conseguir más de 30 puntos en ocho partidos consecutivos, consiguió su primer triple-doble, seis partidos consecutivos anotando 6 o más triples y así podríamos seguir hasta el final del artículo. Pese a tener varias lesiones durante la temporada y se perdiera varios  partidos, Damian ha conseguido promediar 28,9 puntos, 4,3 rebotes y 7,8 asistencias en los 58 partidos que ha disputado esta temporada.

Pero no solo han sido estos cuatro jugadores los que han destacado durante la temporada en el puesto de “point guard”, hay que destacar también las grandes actuaciones de Kyle Lowry y Fred VanVleet que han conseguido mantener a los Toronto Raptors en lo alto del Este y como posibles candidatos a volver a unas finales de la NBA, también la temporada de Ben Simmons estaba siendo destacable en lo individual pese a los 76ers estaban siendo irregulares. La ausencia de Sthepen Curry, ha servido para que otros bases se conviertan esta temporada en el mejor base de la liga y destacar a jugadores que ejercen de bases en sus equipos como LeBron James o Luka Doncic sin ser esta su posición natural.