El sexto partido de la final de la NBA de la larga temporada 2019-2020 podía ser el último, todo si los Lakers acababan por delante en el marcador al final de los 48 minutos y convertirse en campeones 10 años después y poder dedicárselo a uno de los ángeles más recordados, Kobe Bryant.

 

  • Rajon Rondo fue el Factor X

El partido comenzó con un juego muy rápido e intenso, no obstante, el acierto no era el fuerte de los dos equipos, pues fallaron bastantes tiros hasta engrasar las muñecas. El primero en sentirse totalmente listo fue LeBron James, quien dio alas a los suyos con un mate a una mano y una bandeja. Estas acciones, sumadas a un tapón y un robo de Alex Caruso, pusieron en pie al banquillo angelino, algo que tuvo que una reprimenda por parte del árbitro. La contestación de Miami vino de los triples de Duncan Robinson y el cambio de Erik Spoelstra al ‘small ball’ sin Bam Adebayo, sin embargo, no surtió efecto y Anthony Davis castigó desde la media distancia y en la pintura. Este lugar era el favorito de los Lakers, pues sumaron 18 puntos aquí, a los que, agregados a los contrataques, se fueron con una ventaja de 28-22 al final del primer cuarto.

Los doce minutos siguientes empezarían con dominio oro y púrpura, y es que Rajon Rondo seguía activo y puso por primera ocasión a su conjunto con una ventaja de dobles dígitos, algo que tuvo que parar Heat con un tiempo muerto. Este parón del juego tampoco le sirvió a los de Florida, ya que el mismo base castigaba a Miami con 13 puntos (6/6) sin llegar a la mitad del segundo cuarto. La estrella del anterior encuentro, Jimmy Butler no tenía su mejor noche, con poca influencia en su equipo, quienes apenas llegaban al 35% de acierto, mientras que Los Angeles se iban en torno al 60% de tino. Los Lakers no aflojaron, sobre todo con la figura de Davis, el cual puso el factor diferencial en la zona y anotó sin parar en dicho espacio, aprovechando los 2+1. Cadwell-Pope y sus triples, además de las aportaciones de sus compañeros, le otorgaron una ventaja de hasta 30 puntos en algunos momentos a los Lakers, que pusieron el 64-36 al descanso. Una de las cosas que no le salió a Miami fue anotar los tiros libres, algo que llevaban haciendo toda la serie, y que le negaba sumar desde los lanzamientos más fáciles (5/12).

 

  • LeBron James, una corona más

Tras los minutos de recuperación, ambos conjuntos volvieron a la cancha sin demasiado acierto, sobre todo Tyler Herro, quien fallaba bombas sin defensor. En el otro lado de la pista aparecía el monstruo reclamando el trono, y LeBron James anotaba a placer contra una defensa de Miami bastante endeble. Sus aficionados estaban al igual que sus jugadores, decaídos ante la paliza asestada por Lakers. Miami no cejaba en su empeño por recortar distancias, pero los de Frank Vogel se sabían campeones mucho antes de acabar el partido y machacaban aún más, esta vez con canastas de jugadas rápidas y llegar a un +33. Nada cambió hasta el término del tercer cuarto, y quedaban doce minutos más para descorchar el espumoso del frigorífico angelino.

El último cuarto era un mero trámite, visto como se había desarrollado el choque, pero Bam Adebayo se quiso despedir con otras sensaciones, aportando tapones y puntos, tardíos, pero, al fin y al cabo, puntos. Los Heat mostraron un coraje digno de campeones, batallando en los rebotes hasta el final, sin embargo, LeBron James mantuvo su tiranía sobre una pista de baloncesto, sumando su 28º triple-doble en playoffs, y cada vez más cerca de su 4º corona. Los segundos finales de la campaña de la NBA fueron testimoniales, sin influencia en el resultado, pero que sirvieron para reconocer el esfuerzo titánico de Miami Heat y de su principal estrella, Jimmy Butler, por haber luchado hasta el extremo y más. En el lado angelino, las derrotas a lo largo de diez años merecieron la pena, y es que lograron su 17º anillo de campeones e igualan a Boston Celtics como la franquicia que más veces ha conquistado el entorchado.

Los Angeles Lakers están de celebración y siempre se acordaran de este 11 de octubre de 2020 de récord. Ganan la NBA de nuevo, y es inevitable recordar y rendir homenaje a uno de los más grandes, Kobe Bryant, quien ve al equipo de sus amores cómo se alza campeón desde el cielo. Los Lakers celebran, y su ángel más querido les cuida desde arriba.

  • Líderes estadícticos:

Puntos: LeBron James (28) y Bam Adebayo (25). 

Asistencias: LeBron James (10) y Jimmy Butler (8).

 Rebotes: Anthony Davis (15) y Bam Adebayo (10).