La NBA es una liga de sorpresas, para bien y para mal. Lo que está claro es que Dallas Mavericks ha dado en la tecla para solidificar su plantilla y así lograr triunfos para escalar en la Conferencia Oeste. Actualmente, se encuentran 5tos con un récord de 43 victorias y 26 derrotas. Un equipo que ha crecido en todos los aspectos a medida que avanzaba la temporada. Tanto Luka como los Mavs han ido de menos a más hasta encontrarse en un punto muy cómodo. Sólidos tanto en ataque como en defensa, serán una gran complicación para sus rivales en Playoffs.
En sus últimos 10 partidos, los Mavericks han salido victoriosos en 8 encuentros ante contrincantes de primera categoría. Su último encuentro fue el pasado miércoles contra los Brooklyn Nets de Kevin Durant. Acabó en victoria para los tejanos por 113-111, gracias a un game-winner de Spencer Dinwiddie (el segundo en una semana). Luka Doncic terminó la contienda liderando en cada estadística de su equipo, sumando 37 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Rozó el triple-doble con otra actuación fantástica. El exterior, que asoma en la carrera por el MVP, es el favorito de muchos. De cualquier modo, en estos instantes la primera posición la ocupa otro europeo, Nikola Jokic.
Estamos contemplando un nivel tremendo por parte de una gran cantidad de jugadores. El trofeo del MVP está más ajustado que nunca. El esloveno está cuajando una magnífica temporada, promediando 28.8 puntos, 9.3 rebotes y 8.6 asistencias. Asimismo, un 34 % de acierto desde la línea de tres. Por supuesto, no podemos apartar la vista del conjunto dirigido por Jason Kidd, que, además de haber trabajado la defensa (una faceta ausente en su juego a principios de campaña), existen más razones que han marcado un antes y un después en su proyecto.
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El traspaso de Porzingis
Si bien es posible que la principal intención de Mark Cuban al realizar el traspaso con los Washington Wizards era librarse del abultado salario del letón, ha servido para hacerse con dos jugadores que complementan la plantilla de Kidd: Spencer Dinwiddie y Davis Bertans.
Ya mencionado, en las oficinas de Dallas se planteó dividir el contrato del ala-pívot, y conseguir dos piezas más manejables, o eso creíamos. Bertans, pero sobre todo Dinwiddie, han resultado ser un fit inmejorable para ‘Luka Magic’, que puede campar a sus anchas al penetrar al aro y tener dos tiradores disponibles al sacar el balón al perímetro. El exterior ex de los Nets y los Wizards, aporta 12.6 puntos, 4.7 rebotes y 5.8 asistencias. Son dos elementos que suman al proyecto de la franquicia campeona de 2011 y que a priori, junto a jugadores como Jalen Brunson (16 puntos) y Dorian Finney-Smith (10.7 puntos) entre otros, tienen la capacidad de competir en el Oeste.
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La defensa
El cuerpo técnico de los Mavs ha aprovechado las piezas de las que dispone para exprimirlas al máximo. No cuentan con una referencia defensiva, ese jugador en el que recae la ardua tarea de detener a la estrella rival. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones el éxito defensivo se encuentra en el equilibrio de todas las partes en la cancha. Es uno de los conjuntos que menos triples permite lanzar. Intimidan en el perímetro para invitar a los rivales a entrar en la zona, en la que Maxi Kleber (y antes Porzingis) está haciendo un trabajo considerable.
Es cierto que hace unos meses se situaba como la mejor defensa de la NBA, pero desde el intercambio del letón han bajado el ritmo defensivo, compensados con el aporte ofensivo de los nuevos componentes. Ahora mismo es el sexto mejor equipo defensivo de la liga. Permiten tan solo que el adversario anote 10.7 triples por juego, es el equipo que menos tiros exteriores permite de la NBA.
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Luka, un jugador generacional
Algunos han vuelto a criticar a Luka Doncic por su físico al inicio del curso. Tras los juicios de los aficionados, el propietario Mark Cuban, comentó hace cosa de unas semanas que al base “no le gustaba que lo criticaran por su peso” y que “entendió que se requiere un nivel de disciplina” para estar entre los más grandes.
Es probable que con tanto talento y experiencia en Europa, el mago esloveno se pueda llegar a relajar en algunos casos, pero cuando las cosas empiezan a ir mal reconsidera su postura y es un jugador único y desequilibrante.