Los sucesos
A pocos días de iniciar su tercera temporada en la NBA, con 22 años, Paul Pierce acudió junto a su compañero de equipo Tony Battie y su hermano Derrick, a una fiesta en un club privado de la ciudad de Boston. En un momento de la noche, Pierce se acercó a hablar con dos chicas, lo que desafortunadamente desencadenó el ataque de William Ragland, miembro de una banda de rap local llamada “Made Men”, junto con Tony McCrary y Trevor Watson, también miembros de la banda, primero empujándolo, y después propinándole un botellazo en la cabeza con una botella de champagne, seguido de once puñaladas en la cara, el cuello, y la espalda. Rápidamente, Battie y su hermano, quienes no se percataron a tiempo del ataque, llevaron a Pierce, a quien solo le preocupaba si le habían dado en el brazo con el que tiraba, al New England Medical Center, donde fue operado con éxito. Tres años después, donó 2,5 millones de dólares al hospital donde le salvaron la vida como muestra de gratitud.
El autor principal de los hechos, William Ragland, fue sentenciado a una pena de cárcel de entre 7 y 10 años. En cuanto a Pierce, el hecho de llevar puesta una chaqueta de cuero esa noche, le ayudó a que las heridas no fueran tan profundas y que llegaran, incluso, al corazón. A las pocas semanas, “The Truth”, apodado así por Shaquille O’Neal tras un enfrentamiento entre Lakers y Celtics en el que Pierce anotó 42 puntos, ya se entrenaba con sus compañeros, y el 1 de noviembre pudo disputar el primer partido de la temporada, consiguiendo 28 puntos, 6 rebotes, y 5 asistencias en 38 minutos, en la victoria ante los Pistons. Esa temporada disputó los 82 partidos de la temporada regular.
La recuperación, física y psicológica
Aunque a nivel físico tuvo una rápida y exitosa recuperación, a nivel psicológico arrastró muchos problemas durante los primeros años.
“La gente no sabe esto, pero llevé un arma durante dos años después de eso. Estaba muy paranoico. La guardaba en el coche, la llevaba conmigo, estaba muy paranoico tras aquello. Era como que no podía estar entre multitudes. Algo como eso te pasa y es muy traumático.” Decía Pierce en el podcast All The Smoke.
Pierce luchó contra la depresión durante más de un año.
“Creo que esa fue la razón por la que volví a la pista tan rápido. Yo sentado en casa pensando sobre el suceso no funcionaba. Iba a todos los entrenamientos, me sentaba a un lado durante horas, porque ahí es donde me sentía seguro. No quería que los entrenamientos se acabaran porque después tenía que ir de nuevo a ese mundo que me aterraba.” Le decía a Jackie MacMullan, de la ESPN, en 2018.
Gracias a sus familiares y amigos, pudo superar esa situación y continuar disfrutando del baloncesto y de la vida.
El legado
En 2008, consiguió su primer y único anillo tras ganar en las finales contra Los Ángeles Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant, siendo nombrado MVP de las finales.
Tras 15 años en los Celtics, disputó otras 4 temporadas en Brooklyn Nets, Washington Wizards, y Los Ángeles Clippers, para acabar firmando un contrato de un día con los Celtics, en julio de 2017, y así poder anunciar su retirada como jugador de la franquicia con la que hizo historia.
Además, durante su carrera fue 10 veces miembro del “All-Star”, 1 vez miembro del segundo mejor quinteto de la temporada, y tres veces miembro del tercer mejor quinteto. El 11 de febrero de 2018, la franquicia de los “Orgullosos Verdes”, retiró su camiseta con el número 34, y en 2021, fue incluido en la lista de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA, y nombrado miembro del salón de la fama del baloncesto.