Los de Carles Duran sín alma alguna y sín unas directrizes determinadas, disputaron un clave encuentro contra un serio Herbalife Gran Canaria que no dio opción alguna a la escuadra vasca. La Marea Negra no defraudó, aún con la mala racha y el mal juego de los bilbaínos, acudieron a dar apoyo a los Hombres de Negro 8.697 espectadores.

El RETAbet Bilbao Basket comenzó con pasividad, los canarios fieles a su estilo corrian y ametrallaban sin cesar aprovechando el laxo inicio de los vascos , sobre la mitad del primer acto ya empezaban a sacar sus primeras rentas en el marcador 14-19.  Continuaba durante el primer periodo el dominio de los 'pio pio', con Tabu desaparecido el Bilbao Arena gritaban con desesperación "SACA A SALGADO" y Bo McCalebb de mientras seguía con su show... Nueve puntos de diferencia 18-27. Finalizaba el primer tiempo 22-27, 80% de acierto en tiros de campo para los de Luis Casemiro que reflejaba la blanda defensa de los del norte.

El decorado del segundo cuarto no cambió nada, la coral amarilla jugando a sus anchas anotando con facilidad. Hasta que llegó el momento, el veterano base Javi Salgado saltaba a la pista y Miribilla se puso en pie para aplaudir a su hijo prodigo. En ese instante todo cambió, el equipo recuperaba fluidez en ataque comenzaba a defender y el choque se igualaba. En los minutos finales del periodo a golpe de triple, Álex Mumbrú y Axel Hervelle empataban el duro encuentro, 44-44. A ocho segundos del final el "Rolls Royce" O'Neale recibía el balón, con un reverso con su consiguiente tiro en suspensión anotaba sobre la bocina, 44-46 al descanso. El 'GranCa' en los primeros 20 minutos del partido, muy acertado de cara al aro 17/20 en T2, un 85% de acierto, los Supercampeones continuaban destrozando toda estasdistíca junto a la ilusión de los fanáticos del RETAbet Bilbao Basket.

Tras el descanso, ambos equipos adormecidos anotaron cuatro puntos entre los dos, 2-2 en el meridiano del cuarto. Como durante todo el choque, los canarios con afán de protagonismo, volvieron a su ser tras los espesos primeros minutos y recuperaba la renta de nueve puntos 52-61 al final del 3er periodo. Se escuchaban los primeros murmullos en el Bilbao Arena, mientras desconcertados y con malas caras se dirigían los jugadores de la entidad vasca al banquillo.

Empezaba el definitivo acto, donde el todo se jugaba y la nada acechaba, la Marea Negra sacaba su sentir a relucir e intentaba aupar a su equipo con gran frenesí entre gritos de apoyo y aplausos. No fue reciproco el apoyo, antideportiva del capitán Álex Mumbrú, los MIB volvían al letargo y el Herbalife establecía la máxima en el choque 52-64, tiempo muerto de Carles Duran. Despúes de la pausa del técnico catalan, Buva y Lapornik  paraban la sangría de los amarillos situandose de nuevo a seis. En ese momento, Luis Casemiro decidió tirar del inteligente base Albert Oliver, que manejó los minutos finales a las mil maravillas dandole el temple necesario a su equipo. Atacando a Buva en el bloqueo directo, el terrassenc desarmaba la defensa vasca ataque tras ataque, liberando así a los acertados tiradores que se frotaban las manos con cada pase que recibían. Mientras el partido seguía en juego algunos de los aficionados de la hinchada vasca abandonaban el campo. El encuentro finalizaba con la máxima renta, 68-82. Un gélido 'infierno' despedía a sus jugadores en un mar de dudas.

"No estamos como queremos, aún así os sentimos cada dia a nuestro lado. Eskerrik Asko" Aléx Mumbrú agradeció tras del partido el apoyo constante que les da la afición.